UMD, una deuda de honor incumplida

La España constitucional, 10 años después de la sentencia que supuso la expulsión de los ejércitos de nueve oficiales por pertenecer a la Unión Militar Democrática (UMD), mantiene pendiente la solución al problema derivado de que, con arreglo al Código de Justicia Militar de 1945, los militares condenados con la separación de las Fuerzas Armadas sólo pueden ser rehabilitados por ley, razón por la que a esos oficiales no les fue aplicada en toda su extensión la ley de amnistía de 1977.Mientras estuvo en la oposición, el PSOE fue el que más destacó en la búsqueda de un arreglo legal al conflicto. En 1980, todos los grupos parlamentarios, con excepción de AP, apoyaron una proposición de ley que finalmente no fue apoyada por UCD, entonces en el Gobierno, cuyo vicepresidente, el teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, se opuso siempre al eventual reingreso de los expulsados.

Con el triunfo socialista en 1982, amplios sectores sociales y los propios afectados dieron por seguro que el nuevo Gobierno lograría una solución real que incluyera la aplicación real de la amnistía, es decir, el reingreso de los expulsados en-los ejércitos. Felipe González, calificó el problema de "cuestión de conciencia"; Alfonso Guerra afirmó que, antes de concluir la pasada legislatura, se encontraría la fórmula para el reingreso; el ministro de Defensa, Narcís Serra, ya se refirió en 1983 a la "pronta" solución del problema. Mandos militares se manifestaron en privado en términos muy críticos contra el reingreso. Cabe recordar que el jefe del Estado Mayor del Ejército, general José. María Sáenz de Tejada, llevó en 1974 las investigaciones contra la UMD.

A comienzos de 1986, fue Narcís Serra quien alertó a la opinión pública sobre la marcha atrás producida en el Gobierno. El ministro de Defensa calificó de "absoluta minucia" el problema de la UMD, y añadió que la actuación de los oficiales expulsados -que crearon una organización clandestina en el seno de los ejércitos- no podía justificarse por el hecho de que el anterior régimen no fuera democrático. Los afectados calificaron a Serra de "demagogo".

Ya concluida la anterior legislatura, Serra afirmó que el adelanto de las elecciones generales había impedido la búsqueda de una solución definitiva al problema. El programa electoral del PSOE incluye el compromiso de rectificar la discriminación que sufren los miembros de la UMD expulsados.