El Gobierno quiere que EE UU sólo use las bases en acciones de la OTAN

El Gobierno español pretende que el futuro convenio con Estados Unidos establezca que las bases norteamericanas en suelo español no se utilicen en misiones ajenas al marco de la Alianza Atlántica. Este punto, sin embargo, no se tocó en la entrevista que mantuvieron ayer en Washington el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y el secretario de Estado norteamericano, George Shultz. Paralelamente, Fernández Ordóñez confirmó que Reginald Bartholomew será el próximo embajador de Estados Unidos en España.

El Ejecutivo, en el supuesto de una nueva victoria socialista en las legislativas del 22 de junio, tiene previsto, según fuentes diplomáticas, plantear a Estados Unidos la necesidad. de cerrar una serie de agujeros existentes en el actual acuerdo bilateral que permiten que en situaciones de crisis, como n el caso de la reciente intervención militar norteamericana contra Libia, las fuerzas de EE UU utilicen de forma indirecta las bases en España. Dos ejemplos de estos agujeros, que las mismas fuentes califican de negros, serían a partida del portaviones Coral Sea de un puerto español para dirigirse al golfo de Sirte, o la salida, días antes del ataque contra Trípoli y Bengasi, de aviones cisterna estadounidenses de Zaragoza que reabastecieron en vuelo a los bombarderos F-111 procedentes del Reino Unido. El Gobierno planteará esta cuestión en el curso de la renegoc¡ación del actual pacto bilateral, que expira en mayo de 1988. Fuentes diplomáticas españolas precisaron ayer, por su parte, que a la primera ronda negociadora sobre la reducción de la presencia norteamericana, que se celebrará en Madrid el próximo 10 de julio, seguirá una segunda reunión en el mes de septiembre. Las mismas fuentes señalaron que el proceso se prolongará unos nueve meses.

Miembros de la representación diplomática española insistieron ayer, antes de que se celebrara la entrevista entre Fernández Ordóñez y Shultz, en calificar de "pobre" la ayuda económica que España recibe de Estados Unidos por la utilización de las bases. Paralelamentte, Fernández Ordóñez confirmó ayer en Washington que el próximo embajador norteamericano en España será Reginald Bartholomew, actualmente embajador en Líbano. El nombramiento aún no tiene carácter oficial.

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