Nicaragua presenta un plan para reducir armamentos ofensivos en Centroamérica

El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, dijo ayer en Managua que su Gobierno presentó en la reciente cumbre de Esquipulas una propuesta concreta para reducir el armamento ofensivo en la región y establecer sistemas de verificación del acuerdo de paz. El plan fija 14 cuestiones de carácter militar sobre las que Nicaragua está dispuesta a negociar con los demás países de la zona. Ortega aclaró que su país aceptaría reducir drásticamente su armamento ofensivo, pero no renunciará al defensivo.

Ortega, en declaraciones a la revista norteamericana US News and World Report, dijo que Nicaragua quiere firmar el Acta de Contadora el 6 de junio, siempre que se llegue previamente a un acuerdo satisfactorio en los aspectos militares.El proyecto hecho público por Ortega ayer en Managua refleja, según Ortega, la disposición sandinista para "disminuir, regular y, si es posible, prescindir de todo tipo de aviones, tanques y helicópteros militares".

Entre los aspectos concretos mencionados en la proposición se incluyen regulaciones sobre aeropuertos militares, morteros pesados de más de 120 milímetros, cañones antiaéreos autopropulsados, lanzamisiles múltiples de más de 122 milímetros, barcos de guerra de 40 metros de eslora y 100 toneladas de desplazamiento y lanzamisiles tierra-tierra.

También se incluyen en la propuesta las maniobras militares internacionales, las bases militares extranjeras, y los asesores militares. "Nuestra posición es que las maniobras en el área deberían estar prohibidas, mientras que EE UU, por boca de Honduras, está diciendo que estas maniobras deberían estar solamente reguladas", dijo Ortega.

El presidente nicaragüense afirmó que propuso en la cumbre de Esquipulas la reanimación del Consejo de Defensa Centroamericano (Condeca), organismo regional fundado en 1970 y cuya sede está en Guatemala.

Según Ortega, el 80% del Acta de Contadora ya ha sido aprobada por los Gobiernos centroamericanos y afirmó que es necesario que "se agote la discusión" sobre el 20% restante antes de firmar el Acta. Fue por eso, dijo, por lo que los presidentes centroamericanos coincidieron en no fijar el 6 de junio como fecha final para la firma.

Nicaragua insistirá en esta propuesta en las nuevas conversaciones sobre el Acta que se iniciaron ayer en Panamá. El Grupo de Contadora había propuesto el 6 de junio como fecha final para que los países centroamericanos aceptasen firmar el Acta, pero fuentes diplomáticas dijeron que este plazo puede ser modificado si existen conversaciones serias en curso.

Reacción norteamericana

La Casa Blanca se negó ayer a comentar la propuesta nicaragüense de reducción de armamento, pero el portavoz Larry Speakes acusé a ese país de seguir "bloqueando el progreso" hacia la paz. Speakes dijo que Nicaragua puso en la cumbre objeciones a la reducción de sus fuerzas militares y exigió que las cláusulas sobre verificación y otras de tipo militar se negocien después de la firma del tratado. "Naturalmente, eso no es aceptable para los demás países centroamericanos", dijo Speakes.En la entrevista publicada por el, semanario US News and World Report, Ortega dijo que no es fundamental para Nicaragua que el Congreso de Estados Unidos apruebe o no la concesión de 100 millones de dólares (unos 14.500 millones de pesetas) en ayuda militar a la contra, porque el presidente Ronald Reagan siempre encontrará la forma de conseguir dinero y suministros bélicos para los antisandinistas. "Los contras permanecerán hasta que Estados Unidos lo desee", dijo.