Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, historia de una amistad

Pablo y Silvio, Silvio y Pablo, dos nombres que aparecen indisolublemente unidos en la historia de la Nueva Trova Cubana. Pablo Milanés y Silvio Rodríguez actúan hoy en Madrid. Dos nombres que, aunque no únicos, porque el movimiento es ahora y lo fue ya desde el principio variado y numeroso, suenan como los más representativos de un movimiento musical que cambió la canción que se hacía en Cuba y tuvo una influencia decisiva en España y Latinoamérica.

Esta noche actúan en el Palacio de los Deportes del Real Madrid interpretando sus nuevas y viejas canciones, surgidas a lo largo de unos orígenes distintos, una vieja amistad y una colaboración que, más fuerte en sus principios, ha venido punteando sus respectivas carreras a lo largo de los años.Silvio Rodríguez cuenta cómo fue su primer encuentro: "Yo había empezado a hacer canciones estando en el ejército, y cuando me desmovilizaron conocí a Pablo Milanés. Me habían hablado mucho de él, de que cuando le conociera encontraría a mi otra mitad, y creo que fue verdad. Nos presentó la cantante Omara Portuando un día que yo estaba grabando unas canciones para la radio".

"Me dijo que esperara un momento que iba a llegar Pablo. El hecho es que cuando llegó nos quedarnos solos en el estudio y nos pusimos a cantarnos canciones el uno al otro durante más de una hora. Se produjo una especie de enamoramiento mutuo. A mí me pareció que acababa de romper la soledad en que me encontraba en todo el tinglado de la música profesional. Descubrí una sensibilidad muy cercana a la mía en la manera de enfocar las cosas".

Pablo Milanés había nacido en Bayamo el 24 de febrero de 1943 y sus inicios profesionales fueron anteriores a la revolución, cantando desde 1958 en grupos y conjuntos dedicados a la canción tradicional. Silvio Rodríguez es tres años menor, nacido el 29 de noviembre de 1946 en San Antonio de los Baños; comenzó desde muy joven a estudiar piano, que abandonó pronto, y a interesarse por la música. A raíz de su servicio militar y de los contactos con poetas y escritores en los inicios de la revista El Caimán Barbudo, empezó a escribir sus primeras canciones. Tras su primer contacto y el conocimiento de otros cantantes como Noel Nicola, Augusto Blanca, Vicente Feliú, Martín Rojas o Eduardo Ramos, empezaron a poner en pie el movimiento de la Nueva Trova, apoyado por la Casa de las Américas.

"Al principio no todo el mundo entendía lo que queríamos hacer. Eran canciones que para uno resultaban demasiado críticas, para otros demasiado revolucionarias y para otras excesivamente novedosas", explica Pablo, y Silvio incide tambien en el tema: "Nosotros no sólo hacíamos canciones que cantaban los logros de la revolución, sino también sus imperfecciones y defectos, y eso no era muy bien entendido en aquella época".

Los cantautores Pablo Milanés y Silvio Rodríguez colaboraron estrechamente durante su tiempo de estancia en el grupo de experimentación sonora del Instituto Cubano de Artes e Industrias Cinematográficas (ICAIC), formado en el año 1970 bajo la dirección del guitarrista y compositor Leo Brouwer.

Del folclor al 'rock'

"El contacto con Leo Brouwer fue muy enriquecedor" comenta Pablo, "las clases que nos daba eran magistrales. Lo único que nos dijo fue que no pretendía enseñarnos nada ni cambiar lo que hacíamos, sino ayudarnos a conceptualizar nuestro trabajo y damos a conocer la música de todo el mundo, desde el folclor hasta la música clásica, el jazz o el rock".A partir de mediados de los años setenta, la obra de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés comienza a ser conocida fuera de Cuba, alcanzando un gran éxito a partir de entonces. También comienzan a hacer una serie de discos individuales y a seguir cada uno de ellos por separado su propio camino. "Nos vemos menos, porque esto de las giras es agotador y no siempre coincidimos. En cualquier caso, cuando estamos en Cuba seguimos tratándonos con la misma amistad de siempre", dice Silvio Rodríguez.

En los recitales que están presentando en España durante estos días, cada uno actúa acompañado por su grupo. Pablo Milanés por un trío formado por Eduardo Ramos, Frank Bejarano y Jorge Aragón, con el que viene tocando desde hace años, y Silvio Rodríguez por el grupo Afrocuba, con el que ya actué el año pasado en un desgraciado recital de imposible sonido en el Palacio de los Deportes y con el que ha grabado su último disco.