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FERIA DE SAN ISIDRO

"Se protesta demasiado", opina el ganadero Sánchez-Urbina

EMILIO MARTÍNEZ, Íñigo Sánchez-Urbina Chamorro, copropietario, con su hermano Antonio, de la ganadería de Sepúlveda, cuyos toros se lidian hoy en Las Ventas, opina que el público de Madrid es a veces demasiado protestón. "Aunque la afición madrileña está en su derecho de protestar, pues debe mantener el prestigio de la plaza", señala, "en ocasiones se pasa, no tiene paciencia para ver al toro unos minutos en la arena; enseguida le acusan de cojo, por ejemplo".

No quiere decir esto que al ganadero salmantino no le guste que sus reses se lidien en Madrid. Al contrario: "Precisamente por sus exigencias, el público de Las Ventas da categoría a toros y toreros. Triunfar aquí es el máximo para cualquier profesional taurino por que supone haber superado todas las dificultades".

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Incluso Sánchez-Urbina elogia la labor de los veterinarios encargados de los reconocimientos en Las Ventas. "Son duros, pero a la par auténticos profesionales", comenta, "y están especializados en toros de lidia, lo que no ocurre en casi ninguna otra plaza".

Sólo dos ganan dinero

Para el ganadero salmantino este negocio es uno más, de los que posee, y no el que mejores beneficios produce. "Me basta con no perder. Esto ya es un logro, pues hasta hace poco tiempo perder era lo habitual", explica. "Ahora viven de las ganaderías muchas familias y el negocio se ha revalorizado". Sánchez Urbina nombra a las dos únicas ganaderías que ganan dinero en la actualidad: "Miura, por su tradición y su marca; y Victorino, hoy en cabeza de todos nosotros". Dos espadas que ya han cortado una oreja en sus actuaciones anteriores en la feria, Niño de la Capea y Luis Francisco Esplá, buscarán esta tarde redondear sus triunfos.

El salmantino ya tuvo un importante éxito, en Las Ventas, el año pasado frente a toros de Sepúlveda: "Es una ganadería en alza, tras superar un gran bache. A mi estilo le va mucho y la toreo muy a gusto". Niño de la Capea, sin embargo, no pidió esta divisa cuando le ofrecieron acudir a la feria dos tardes: "Lo que habrá sucedido", señala, "es que el empresario, Manuel Chopera, que es muy inteligente y sabe dar a público y toreros lo que desean, pensaría que repetirme este año con los Sepúlveda, después del éxito en la feria de 1985, tendría mucho gancho".

El alicantino Esplá, a quien le encanta ser considerado un torero inteligente -"eso es un elogio para cualquier persona, pero si ejerces una profesión en la que te juegas la vida, todavía más"-, se ha fijado como objetivo mínimo cortar otra oreja y superar anteriores actuaciones.

Completa el cartel un torero de arte y pellizco, dispuesto a despegar definitivamente: Curro Vázquez. Para conseguirlo deberá superar el balance de sus dos corridas en el ciclo isidril del año pasado, en las que no pasó del silencio; e igualar, por lo menos, la excelente actuación que tuvo en Las Ventas a principio de temporada. Vázquez hará también el paseíllo en Las Ventas el próximo domingo en el festejo que cierra la feria.

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