Los inspectores fiscales decidirán si van a la huelga después de las elecciones

La asamblea de inspectores fiscales decidió ayer posponer cualquier decisión sobre la huelga de funcionarios de este cuerpo hasta después de las elecciones generales para evitar una politización del conflicto. Los inspectores mantienen un enfrentamiento con las autoridades de Hacienda por temas salariales y profesionales, al igual que los subinspectores, quienes llevan a cabo una huelga de celo contra el plan de inspección del IVA y que hoy realizarán el segundo día de paro legal de los tres convocados.

La asamblea de inspectores tributarios, convocada por la Asociación Profesional de Inspectores de Finanzas (Apife), contó ayer con una reducida asistencia., Menos de un tercio del colectivo de 630 funcionarios que integran este cuerpo estuvieron presentes en la reunión celebrada en el salón de actos de la delegación de Hacienda en la calle Guzmán el Bueno, de Madrid. La asamblea decidió posponer cualquier decisión sobre las medidas de presión a adoptar hasta después de las elecciones para evitar la instrumentación política del conflicto durante la campaña electoral y por entender que los actuales responsables del ministerio no son interlocutores válidos, por lo que prefieren esperar a negociar con el futuro Gobierno.El colectivo de inspectores cuenta con 630 funcionarios cuyo objetivo es la investigación del fraude fiscal en las empresas medianas y grandes y en las unidades familiares con rentas más elevadas. Reivindican la revisión salarial del 7,2% correspondiente a este año, la fijación del incentivo de productividad y su método de distribución, así como un reglamento profesional sobre funciones y competencias del cuerpo. Su sueldo oscila según categorías, pero supera en todos los casos los 3.800.000 pesetas anuales.

La asamblea celebrada en Madrid el pasado martes se había inclinado mayoritariamente por someter a votación dos propuestas, que podían ser asumidas conjuntamente. La primera, una huelga legal de cuatro días, contaba con el informe desfavorable de la propia asociación, ya que presentaba el inconveniente de convertirse en fracaso si no se conseguía un seguimiento mayoritario.

El cuerpo de subinspectores, que está integrado por 1.537 funcionarios, lleva a cabo hoy el segundo día de huelga legal de los tres planteados. La anterior fue realizada el pasado 20 de mayo y el último dia de paro está convocado para el próximo 4 de junio. Los subinpectores reclaman un aumento salarial superior al 30%, frente al 16% ofertado por Hacienda, esgrimen la revalorización de su puesto de trabajo y las promesas aplazadas desde hace siete años. Paralelamente están llevando a cabo una huelga de celo, que, en su opinión, está siendo secundada por la mayoría del colectivo. Fuentes de Hacienda afirmaron ayer, sin embargo, que los, partes recibidos de las delegaciones no reflejan anormalidad en el trabajo.