La 'cumbre' de Esquipulas, primer paso para la federación de Centroamérica, según Cerezo
El presidente de Guatemala, Vinicio Cerezo, dijo que la cumbre de presidentes de los cinco países centroamericanos -Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua-, que comenzó ayer en Esquipulas (Guatemala), es el primer paso para la consecución de viejo sueño de la Federación de las Repúblicas de América Central. En tono vibrante, Cerezo pronunció un discurso lleno de acentos centroamericanistas, pero que al mismo tiempo trataba de disipar los recelos suscitados de que la cumbre de Esquipulas signifique un intento de hacer la competencia a los planes del Grupo de Contadora.
ENVIADO ESPECIAL
Tan sólo tres minutos duró el discurso de Cerezo a la puerta de la basílica del Cristo Negro de Esquipulas. A las 12.30 hora local (20.30 hora peninsular española) salieron del interior de la blanca basílica los cinco presidentes centroamericanos, que se alinearon para presidir la ceremonia de izar banderas, suelta de globos de colores e interpretación de los cinco hinmos nacionales. Los presidentes aparecían relajados, vestidos; tres de ellos -Cerezo, el salvadoreño José Napoleón Duarte, y el hondureño José Azcona- con guayaberas. El presidente de Costa Rica Óscar Arias llevaba una camisa a rayas sin corbata y el nicaragüense Daniel Ortega iba vestido con una cazadora beige.Habló Cerezo de "día histórico" y de la disposición de los presidentes allí reunidos para "afrontar nosotros el destino que nos corresponde". El presidente de Guatemala dijo: "Nuestra intención es discutir el primer paso de un largo camino para lograr un viejo sueño centroamericano, que es la unificación de todos los países de América central en una gran federación de hermanas repúblicas, que quieren coadyudar en la conclusión de su propio destino".
En su breve discurso Cerezo no mencionó las palabras "Parlamento centroamericano", que es uno de los temas centrales de la reunión de Esquipulas, ni tampoco "Grupo de Contadora", que también figura en la agenda de trabajo de la cumbre. Sin embargo, en una clara alusión a Contadora, Cerezo quiso salir al paso de todas las versiones que circularon los días previos a la cumbre de Esquipulas, que presentaban esa reunión como un intento opuesto a los trabajos del Grupo de Contadora.
"En esta reunión no queremos sustituir" el esfuerzo de otros países de América Latina, "sino contribuir al mismo", dijo Cerezo con claridad, y añadió: "No queremos sustituir a ninguna institución, ni a ningún acto de buena voluntad, sino contribuir con nuestras decisiones y buena voluntad a los esfuerzos de toda América Latina en la búsqueda de la paz".
El presidente de Guatemala dejó entrever en sus palabras de apertura de la cumbre de Esquipulas que todavía no existía acuerdo entre los asistentes a la reunión, cuando dijo: "Aún no sabemos qué resultado definitivo va a tener esta reunión". La delegación de Costa Rica no está de acuerdo con que en la declaración de Esquipulas aparezca el presidente de Nicaragua como elegido en unas elecciones libres.
Resolver los problemas
En distintos momentos de su discurso Cerezo puso el acento en la necesidad de los centroamericanos de buscar soluciones para los problemas, -que "sólo a nosotros nos corresponde resolver-, añadió-. Concluyó el presidente de Guatemala con la negativa a que Centroamérica se convierta en escenario de enfrentamientos de terceros países. "Rechazamos convertirnos en un campo de batalla, en donde se resuelvan las diferencias de otros países del mundo".Tras las palabras de Cerezo en la explanada de la basílica, los presidentes centroamericanos se retiraron para asistir a un almuerzo, al que seguía, una reunión de trabajo de cuatro horas prevista desde las 16 a las 20 hora local de ayer (de las 00.00 a las 4.00 de la madrugada del do mingo hora peninsular española). En la agenda de trabajo de la cumbre, que había sido fijada en una reunión de vicepresidentes hace ya dos semanas, figuran además los planes para la creación de un Parlamento centro americano y el tema de Contadora, la reestructuración del proceso de integración istmeña y el fortalecimiento del comercio intraregional.
Antes de la Regada de los presidentes a Esquipulas, el vicepresidente de Guatemala, Roberto Carpio, manifestó a los periodistas que los planes de creación de un Parlamento centroamericano y los trabajos del Grupo de Contadora "son convergentes". Sin embargo, añadió Carpio, "Contadora es una instancia coyuntural y el Parlamento centroamericano es algo estable".
La ciudad de Esquipulas tiene 30.000 habitantes y está situada a 230 kilómetros de la capital de Guatemala y tan sólo a 10 kilómetros de la frontera hondureña y 35 de la de El Salvador. La ciudad se vistió ayer de blanco, del color de la paz, para dar la bienvenida a los mandatarios centroamericanos. El eslogan "Esquipulas, puerta de la paz" aparece, por todas partes. Por las calles de la ciudad había niños con pancartas dirigidas a los presidentes centroamericanos. Como un símbolo palpable de la guerra que asola a la región centroamericana, tan sólo tres días antes del comienzo de la cumbre la guerrilla salvadoreña atacó un puesto fronterizo situado a 50 kilómetros de Esquipulas.
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