Condenado a 28años de prisión el único procesado por el 'crimen del Tajo'

La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a un total de 28 años de prisión a Mariano Serrano, único procesado en el caso conocido como el crimen del Tajo, en el que resultó asesinado el industrial toledano Claudio Ávila, de 36 años, primo político del ministro Fernando Ledesma, y que fue hallado posteriormente, en el río Tajo con cuatro disparos de pistola.El fallo de la sentencia establece una condena de 26 años, ocho meses y un día de reclusión mayor -petición similar a la del fiscal- para el procesado, como autor de un delito de asesinato, y otra de dos años de prisión menor, por tenencia ilícita de armas, además de a una indemnización a la viuda y a los hijos de la víctima de un total de 21 millones de pesetas. Asimismo el tribunal prohíbe al procesado residir en la capital toledana durante un plazo de 10 años.

La defensa, representada por el letrado Marcos García Montes -defensor de Josefa Suárez en el caso Bardellino-, solicitó la absolución del procesado, mientras que, la acusación particular pidió, 30 años por el delito de asesinato y otros seis por tenencia ilícita de armas.

El pasado 1 de marzo de 1984 Claudio Ávila desapareció de su domicilio, y su cuerpo fue hallado 24 días después en el río Tajo en un paraje conocido como Puente la Reina.

Los hechos, según narra la sentencia, se iniciaron a primeras horas de la tarde de ese día 1 de marzo,en la venta El Lucero de Toledo, donde el procesado y la víctima acordaron verse para después desplazarse al pueblo de Bargas, a unos 10 kilómetros de la capital. Serrano tenía especial interés en mostrar a Ávila unas conejeras defectuosas que le había comprado, y que según el primero dañaban a los animales.

En la finca discutieron sobre el pago pendiente de las jaulas, que el procesado se negó a efectuar mientras no se subsanaran las deficiencias. Tras el enfrentamiento, en el que la víctima cayó al suelo sin sentido, el procesado aprovechó la indefensión de ésta para ir a su vehículo y coger una pistola, con la que le disparó cuatro tiros, tres de los cuales le causaron lesiones "todas ellas mortales de necesidad".