La RDA, en los umbrales del año 2000

Faltan tan sólo 15, años, un lapso de tiempo relativamente breve, hasta que entremos en el año 2000. El fuerte desarrollo que han toma ido las fuerzas productivas, y sobre todo los avances sin par de las ciencias y la tecnología, vaticinan que este momento de la historia de la humanidad podría convertirse en uno de los momentos álgidos. Sin embargo, la impresionante perspectiva que se abre al progreso de la civilización humana se ve enfrentada con el desarrollo de armas de una capacidad destructiva sin precedentes, que amenazan la propia existencia del género humano. La humanidad se encuentra en una encrucijada: tiene que optar por la convivencia pacífica o por el ocaso de todos en una hecatombe nuclear.Grave preocupación

La coyuntura internacional sigue. siendo origen de la más grave preocupación. La República Democrática Alemana (RDA), al igual que España y todas las fuerzas comprometidas con la paz, la cordura y el realismo, se basa en que la guerra ya no puede ser considerada continuación de la política pon otros medios. "En una guerra nuclear no habría ni vencedores ni vencidos. Y tampoco habrá ganador en la carrera armamentista". Así lo subrayó Erich Honecker, secretario general del Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania y presidente del Consejo de Estado de la RDA, en el recientemente clausurado XI Congreso del PSUA, partido diri-, gente de nuestro país. Esta idea se ve corroborada por las propuestas constructivas que los países socialistas han venido promoviendo en favor del cese de la carrera armamentista, en favor del desarme, iniciativas que presagian a la humanidad un porvenir en paz. Qué gran expectativa abre a propuesta soviética del 15 de enero del año en curso, según la cual se eliminarían por etapas todas las armas nucleares antes del año 2000, entrando así en el tercer milenio sin ningún tipo de armamento nuclear. Qué posibilidades ofrece la nueva iniciativa, promovida por el secretario general del CC del PCUS, Mijail Gorbachov, en su discurso pronunciado en Berlín en, el XI Congreso del PSUA, proponiendo que se entablen negociaciones sobre la reducción de los armamentos y fuerzas armadas convencionales, incluyendo el desmantelamiento de armamentos nucleares táctico-operativos, así como todos los controles indispensables desde el Atlántico hasta los Urales.

Esperanzas defraudadas

El afán de lograr la superioridad militar, así como la política de confrontación, no hacen sino contradecir el espíritu de Ginebra y frustrar los anhelos de paz de los pueblos. La RDA aboga consecuentemente por que se ponga fin a la carrera armamentista sobre la Tierra y que se prevenga la misma en el espacio ultraterrestre. La continuación de los ensayos nucleares por parte de EE UU y el hecho de que siguen aferrados a los proyectos de rearme nuclear defraudan las esperanzas que en el mundo entero se abrigan respecto al desarme.

Tal es así, que la situación internacional demanda un nuevo enfoque, de los problemas internacionales; se requiere de sabiduría política, moderación y sentido de responsabilidad. Con sus aliados del Tratado de Varsovia, la RDA aboga a favor de la solución política de los conflictos por la vía negociada, a favor de relaciones mutuamente beneficiosas que descansen sobre los principios de la coexistencia pacífica entre países de sistemas sociales distintos. La RDA considera que, también en sus relaciones con la República Federal de Alemania, la salvaguardia de la paz es la cuestión fundamental. El territorio alemán nunca deberá volver a ser cuna de una guerra, sino que habrá de ser exclusivamente fuente de paz; es ésta la responsabilidad específica que llevan los dos Estados alemanes.

La República Democrática Alemana lleva a cabo una política dinámica de diálogo con países de otros sistemas socioeconómicos. Entre las numerosas actividades de los últimos años, la reciente visita del ministro español de Asuntos Exteriores a la RDA ocupa un lugar notable. Esta visita reafirmó que es parecido el enfoque de ambas partes en la cuestión de la paz. Hay criterios análogos sobre cómo preservar nuestra casa común, que es Europa, y sobre cómo las relaciones entre los Estados europeos pueden tomar un desarrollo próspero, basadas en el acta final de la CSCE.

Haciendo todo lo posible por salvar la paz, se abrirán buenas perspectivas a la cooperación bilateral, por ejemplo, entre la RDA y España. La evolución económica y social de la RDA hasta el año 2000, basada en una intensificación integral de la economía nacional, ofrece en esta relación buenas posibilidades. En todos los campos de la economía se introducirán, en mayor escala aún, las tecnologias más avanzadas, regirá el máximo nivel tecnológico. Al margen de la estrecha cooperación con la URSS y los demás países del CAME, se dan amplias perspectivas para cultivar la cooperación económica y científico-técnica con los Estados capitalistas sobre la base del mutuo beneficio.

La RDA figura entre los pocos países del mundo que, desde hace bastante tiempo, vienen registrando sólidos progresos políticos y económicos, acompañados de permanentes avances en el ámbito social. En 25 semanas del año 1985, las fábricas de la RDA alcanzaron un volumen de producción equivalente al de todo el año 1970. Las tasas de crecimiento económico se traducen en prestaciones sociales concretas, de las cuales se benefician todos y cada uno de los ciudadanos. Nuestro pueblo ha logrado un bienestar sin precedentes en su historia. En los 15 años pasados, el ingreso real del ciudadano de la RDA se ha duplicado. En el mismo período de tiempo venía registrándose un crecimiento vertiginoso en el campo de la construcción de viviendas por el Estado. Se han construido o modernizado unos 2,4 millones de viviendas, y la población del país es de 16,7 millones de habitantes.

Este rumbo continuará y en 1990 quedará solucionada definitivamente la cuestión de la vivienda como problema social. Sobre los sólidos cimientos del nivel alcánzado, el año 2000 es para la RDA motivo de multifacéticas reflexiones. El XI Congreso del Partido Socialista Unificado de Alemania aprobó resoluciones para nuestro país, en las cúales no solamente se han trazado con exactitud las directrices del desarrollo dinámico hasta el año 1990, sino que también se han postulado tareas que habrán de ser resueltas al entrar en el tercer milenio. El objetivo prioritario de la estrategia económica establecida consiste en lograr que las, ventajas del socialismo se combinen en beneficio del pueblo entero con los adelantos de la revolución científico-tecnológica. El potencial de la economía nacional, que crece con tanto vigor, se aprovecha con el fin de garantizar el bienestar material y cultural del pueblo y seguir elevándolo. En este contexto, la premisa fundamental es y seguirá siendo la salvaguardia de la paz. De ahí que la misma es considerada la cuestión prioritaria de la política interna cional que persigue la RDA.

Óskar Fischer es ministro de Asuntos Exteriores de la RDA.