La Agencia Internacional para la Energía Atómica cree aún posible la fusión del núcleo del reactor de Chernobil
La central nuclear de Chernobil emite una radiactividad relativamente baja y su temperatura desciende, pero la fusión de¡ núcleo del reactor siniestrado no está totalmente excluida, según manifestó ayer la delegación de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (PLEA) al término de su visita a la URSS. IA delegación, encabezada por el director general de la IAEA, el sueco Hans Blix, sobrevoló en helicóptero la central a una altura ole 800 metros. "Hasta ahora sólo hay hipótesis sobre las razones concretas del accidente", señalaba un comunicado final redactado por la delegación.
En el texto se advertía que "una descripción completa y autorizada del accidente, sus razones y consecuencias sólo puede ser dada por las autoridades soviéticas; tras el necesario análisis".El texto, leído y complementado en una conferencia de prensa era calificado corno "breve descripción" en base a las informaciones facilitadas por las instituciones soviéticas que se ocupan del accidente y las; observaciones visuales de la delegación formada por Blix y dos altos funcionarios de: la IAEA, uno de nacionalidad norteamericana y el otro soviético. "Los registros de datos de la sala de control se han recuperado tiras el accidente y se están estudiando", señalaban los altos funcionarios. El reactor siniestrado sufrió los efectos del fuego en partes del grafito, pero los incendios han sido extinguidos, aunque la temperatura continuaba siendo alta.
"Las consecuencias radiactivas de este accidente son mucho más graves que las de ningún siniestro registrado hasta ahora, y las emisiones de radiactividad mucho :más serias", dijo Hans Blix, quien se declaró satisfecho con la información recibida, pese a que reconoció haber sido informado en primer lugar por los países escandinavos sobre el accidente, y posteriormente, el día 28 por la noche, por el representante soviético en la IAEA, tras haber sido éste interpelado sobre la catástrofe. Tass omitía el hecho de que las primeras informaciones procedieran de países distintos a la URSS y sostenía ayer que Moscú "informó a su debido tiempo a la IAEA". Una reunión internacional convocada en Viena el próximo verano para estudiar las consecuencias del accidente, y, el compromiso soviético de proporcionar datos de radiactividad desde varios centros de vigilancia situados en su frontera occidental fueron dos de los resultados de la visita.
Según los datos disponibles, el 26 de abril, a la 1.23 se produjeron explosiones súbitas en el cuarto reactor de Chernobil, que en ese momento estaba clausurado por razones de mantenimiento y se encontraba al 7% de su capacidad de 1.000 megavatios. Las explosiones originaron un incendio, y a resultas de ello el edificio del reactor, el reactor y el núcleo fueron ampliamente dañados y salió radiactividad fuera de la zona de la central.
La reacción en cadena se habría parado automáticamente al ocurrir el accidente. Este punto se confirma por los resultados del examen médico de los afectados que no indicaba exposición a un amplio flujo de neutrones. El flujo que pudiera existir está siendo absorbido por el material que se está virtiendo sobre la central -boro, plomo, arcilla- con la ayuda de helicópteros.
Dieciocho de los 204 heridos registrados han recibido radiaciones de grado cuatro. Un tercer fallecimiento, en Kiev, a consecuencia de las lesiones producidas en el accidente fue confirmado por la agencia Novosti.
Nuevos cimientos
Una fusión del núcleo "no está totalmente excluida desde el punto de vista fisico, aunque la reacción en cadena fue parada inmediatamente después del accidente.y no volvió a comenzar", dijo el director del departamento de salvaguardia de la IAEA, Morris Rosen.
Expertos soviéticos que tienen "ideas innovadoras" están echando cemento en la zona inferior del núcleo del reactor destruido. Este cemento debe llegar a formar una especie de cimientos alrededor de la estructura., dijo Rosen. El experto se distanció de las afirmaciones soviéticas y señaló que podía asegurar "que hay muchos puntos del núcleo que están- por encima de los 300º, pero no hay datos concretos".
Rosen explicó que para trabajar debajo del núcleo, los expertos consideran el acceso del tercer reactor, que aparentemente no entraña peligro.
Especialistas occidentales en asuntos nucleares explicaron ayer que el uso del cemento se explica en base al peligro de que exista una fusión, ya que la central está construida sobre cimientos de acero que corren el riesgo de hundirse al aumentar la temperatura. Estas fuentes se refirieron a la dificultad para refrigerar el reactor, "que podría reanudar un proceso de fisión".
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