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LA CRÍSIS DEL MEDITERRÁNEO

El Gobierno anunciará hoy la expulsión de 11 libios

El Gobierno anunciará hoy la expulsión de un diplomático y dos administrativos de la Oficina Popular (embajada) de Libia en Madrid. Igual miente expulsará, aplicando la ley de extranjería, a ocho libios residentes ,en España, casi todos ellos profesores de la escuela El Fatah, que el Gobierno de Trípoli mantiene abierta en Madrid, o estudiantes universitarios. Las expulsiones se producen tras ser estudiados los datos aportados por los ministerios de Interior y Defensa -éste, representado por funcionarios del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID)-, que acusan a estos libios de desarrollar en España actividades terroristas. Fuentes diplomáticas solventes confirmaron anoche que es probable que el número de expulsados sea incluso superior a 11.

Representantes de los ministerios españoles de Exteriores, Defensa e Interior tuvieron ayer por la mañana una nueva reunión en la sede de este último departamento para decidir las propuestas de expulsión. Ésta es la segunda reunión ue efectúan los tres departamentos, que ya mantuvieron un primer contacto conjunto el miércoles por la, tarde. Según un alto cargo de uno de los ministerios representativos en el encuentro, esta vez -al contrario de lo que ha ocurrido en ocasiones similares- no había grandes discrepancias entre Exteriores, Defensa e Interior sobre el número de expulsiones que había que decretar.Con estas medidas de expulsión, España se adhiere a las represalias diplomáticas decretadas contra Libia por los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE) el pasado lunes en Luxemburgo. El Gobierno decidirá hoy también la adhesión a los otros dos tipos de medidas de la CE: limitación en la concesión de visados a ciudadanos libios y control de la libertad de movimientos de los diplomáticos de este país en España. En lo referente a la libertad de movimientos, se aplicará la reciprocidad con las condiciones impuestas por Libia a los diplomáticos y administrativos de la Embajada de España en Trípoli.

Colegio sospechoso

En total, en la Embajada de Libia en Madrid había hasta hoy cinco diplomáticos y 14 administrativos. Pero ha sido la escuela libia El Fatah en Madrid la que ha levantado más suspicacias por parte española.. Según fuentes oficiales españolas, esta escuela contaba con 12 profesores para 75 alumnos. De estos, unos 40 eran hijos e, familiares directos de los propios profesores.Las dimensiones del colegio fueron consideradas sospechosas por los funcionarios del CESID y de Interior que han investigado la colonia libia en España. En total, el número de libios residentes en España oscila entre 300 y 400. Un centenar de ellos son funcionarios de la embajada o trabajan en la escuela El Fatah.

El Gobierno español -según afirmaron en días pasados fuentes diplomáticas españolas- pretendía aplicar las sanciones de la CE de forma que no resultara "drástica". De ahí que se pretendiera decretar con discreción, y de espaldas a la opinión pública, las expulsiones de los ocho libios no diplomáticos, incluyendo a éstos entre los demás extranjeros que deberán abandonar el territorio nacional en aplicación de la nueva ley de extranjería.

Fuentes de la Embajada de Libia en Madrid afirmaron anoche a este periódico que desconocían que el Gobierno español hubiera decidido decretar la expulsión de conciudadanos suyos. Estas fuentes agregaron que la colonia libia en Madrid seguía viviendo ayer en la más absoluta normalidad.

La inminente expulsión de 11 funcionarios y ciudadanos libios se suma a la decretada a principios de este año contra tres empleados de la Oficina Popular: Mohamed Aidres Hamed, Sadeh, Ahmed Awan y Abderramán Zawan. Los tres fueron acusados por el CESID, en diciembre de 1985, de intentar atentar contra la vida de Mohamed Yusef el Maghariaf, líder en el exilio y creador, en 1981, del Frente Nacional para la Salvación de Libia (FNSL).

El FNSL organizó, hace dos años, un compló para asesinar al máximo dirigente libio, Muammar el Gaddafi, en su residencia de Bab el Aziziya, en Trípoli. De los tres libios expulsados en enero de este año, uno de ellos -Mohamed Aidres- había sido objeto de la atención de la policía y los servicios secretos españoles cuando shiíes libaneses le hirieron con seis disparos, en el barrio del Viso de Madrid, el 12 de septiembre de 1984.

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