La 'buena nueva' de la libertad económica y política
Las cuestiones económicas de la cumbre, que es un rito anual iniciado hace 12 años en Ramboulllet (Francia), han pasado en esta ocasión a un segundo plano por la crisis de Libia."Los vientos de libertad impulsan mi viaje", ha afirmado antes de partir Ronald Reagan, que deja detrás una sensación de euforia económica: está descendiendo la inflación en Estados Unidos, como no había ocurrido desde 1950, y los norteamericanos tienen más dinero para gastar en productos que se abaratan.
Reagan volverá a predicar en Tokio, como lo viene haciendo desde su primera cumbre, en Ottawa, en 1981, la buena nueva de que la libertad económica y la libertad política son las dos caras de la misma moneda.
La caída de los precios del petróleo y del dólar, cuya sobrevaloración preocupaba a los países europeos y a Japón, reafirma el optimismo del presidente, que tratará de que la República Federal de Alemania y Japón liberen sus políticas económicas internas de restricciones, que Estados Unidos considera innecesarias, y relancen su crecimiento, actuando como locomotoras de la recuperación mundial.
Reagan quiere reafirmar también en Tokio un compromiso sobre el libre comercio, y afirmó ayer: "Ahora no es el momento de rendirse al proteccionismo, que mata el comercio. Los desequilibrios comerciales deben ser resueltos a través de negociaciones multilaterales para abrir los mercados. La respuesta correcta no es limitar las importaciones sino aumentar nuestras exportaciones".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.