UGT exige la participación sindical en las negociaciones entre las eléctricas e Industria

La Federación Estatal de Industrias Químicas y Energéticas de UGT manifestó ayer, a través de su secretaria general, Matilde Fernández, que "es imprescindible que los sindicatos participen en la negociación que están llevando a cabo las empresas eléctricas y el Ministerio de Industria, ya que, de no ser así, se corre el riesgo de que a finales de año se incremente la conflictividad en el sector".

Para Matilde Fernández, la situación que actualmente se está produciendo de "negociaciones en las que otros están decidiendo unilateralmente nuestras futuras condiciones de trabajo" puede llegar a reproducir situaciones como la que se está desarrollando en Sevillana de Electricidad. Los trabajadores de esta sociedad realizarán hoy un paro, dentro de las medidas de presión para alcanzar un acuerdo en la negociación del convenio colectivo.Según la dirigente de UGT, lo que se está ocurriendo en esta empresa -"las diferencias para firmar el convenio son de 50 millones de pesetas"-, es fácilmente transplantable a las demás sociedades eléctricas, "tentadas a recortar sus gastos a costa de los trabajadores". Matilde Fernández aseguró que "Sevillana está haciendo chantaje a sus trabajadores, argumentando que la empresa no pueden incrementar más los salarios porque la Administración no lo permite".

Por otra parte, la participación de los trabajadores en las negociaciones que están manteniendo el sector e Industria se justifica, en opinión de la dirigente ugetista, "ante la realidad de que nos encontramos ante un proceso reconversor, que aunque sea de guante blanco, no deja serlo, máxime después de que las empresas firmaran el segundo protocolo con Industria, como reconocimiento al fracaso del primer protocolo de 1983".

Matilde Fernández, que aseguró que en todo este proceso negociador la Administración se ha mostrado "blanda en exceso", afirmó que es díficil que "un sector que está recibiendo tantas ayudas para salir adelante siga en manos de las mismas personas que originaron el problema, lo que conlleva un cierto grado de irresponsabilidad".

UGT además de reclamar una mayor energía por parte de la Administración, reclama mayores esfuerzos por parte de accionistas y acreedores, de modo que el peso de la reconversión del sector no re caiga fundamentalmente en los consumidores. Respecto a la posibilidad de presionar para la nacionalización del sector, Matilde Fernández afirmó que "no creemos que haga falta nacionalizar nada y menos después de que el sector público, tras los intercambios, se haya introducido en la distribución". Esta opinión se afianzaría si se confirmasen los datos facilitados por la dirigente ugetista -"no cotejados con papeles"- de que el pasivo del sector se aproxima a los cuatro billones de pesetas.

Compartir costes

En el aspecto laboral, los responsables de la federación estatal de químicas y energía de UGT están dispuestos a realizar, con contrapartidas, los sacrificios que sean necesarios. Matilde Fernández manifestó ayer que "dentro de un proceso negociador, estamos dispuestos a asumir una parte de los costes en función de lo que aporten los demás colectivos implicados y dependiendo de la empresa de que se trate, ya que la situación no es igual en todas".UGT estaría dispuesta a negociar una reducción de jornada en el sector a 35 horas semanales y "pagar lo que nos corresponda". Este recorte permitiría, por otra parte, poner en marcha los llamados contratos de solidaridad. Asimismo, Matilde Fernández, recordó que ya hace dos años presentó al sector -"que tardó ocho meses en decir que no"- un borrador de convenio marco para las eléctricas que "con datos en la mano", agregó, "significaría de hecho una reducción de costes". La dirigente de UGT aseguró que no hay sobredimensionamiento de plantillas.