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Tribuna:VIOLENCIA EN EL MEDITERRÁNEO
Tribuna
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Pregunto sin respuestas

Después del ataque aéreo norteamericano sobre Libia se vivió un clima de victoria en Estados Unidos. Pero quedan muchas preguntas sin responder acerca de la sensatez de esta aventura.Se suponía que éste era un ataque por sorpresa; sin embargo, el presidente y sus colaboradores aparecieron en la televisión durante una semana para decirle al coronel Muammar el Gaddafi que los norteamericanos iban a atacar ¿Por qué avisarle con anticipación y darle la oportunidad de llevar a ciudadanos norteamericanos hacia las zonas de ataque o incluso hacerles sus rehenes?

La teoría del Gobierno, o al menos su perspectiva, fue que este bombardeo aéreo -demostraría la resolución del presidente Ronald Reagan de erradicar el terrorismo ¿Pero el Gobierno habrá creído realmente esto? Y si así fuera, ¿por qué están todos los departamentos y las agencias aquí, en Washington, y todas nuestras embajadas en el extranjero en estado de alerta especial, y por qué se les advierte a los ciudadanos norteamericanos de los riesgos de viajar al exterior?

El presidente ha declarado que el ataque ha sido un éxito, pero ¿cómo podría saberlo tan pronto? ¿Cuántas vidas se han perdido en este ataque denominado quirúrgico? ¿Acaso aisló al coronel Gaddafi, o condujo al mundo árabe hacia la facción del líder libio?

Supongamos, por ejemplo, que el señor Reagan haya aterrorizado al líder libio y a los otros terroristas. ¿Qué harán los rusos? Probablemente nada más que convencer al coronel Gaddafi, como han intentado hacerlo desde que se apoderé de Libia, de que la Unión Soviética debería tener una base naval permanente en Trípoli, en medio del Mediterráneo. Semejante acontecimiento sería un éxito, no para el señor Reagan ni para el coronel Gaddafi, sino para Mijail Gorbachov, el líder soviético, y sus estrategas navales.

Moscú no perdió el tiempo, dejando muy clara su posición acerca del ataque a Libia y relacionándolo con los asuntos generales de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

Después de calificar el ataque sobre Libia como una "acción criminal", los rusos cancelaron la reunión que iba a tener lugar del 14 al 16 de mayo entre el ministro de Relaciones Exteriores, George Shultz, y el secretario de Estado soviético, Edvard A. Shevardnadze, para preparar el orden del día de una reunión posterior entre Reagan y Gorbachov.

¿Acaso el presidente consideró el efecto del bombardeo aéreo sobre las relaciones con los aliados, el Congreso y la Unión Soviética? Esto es lo que en este momento se empieza a debatir en Washington.

Tal vez la pregunta más importante que ha surgido en esta capital y en las aliadas es: ¿qué ha pasado por la cabeza del señor Reagan recientemente para inspirarle esta agresiva reacción militar frente a sus problemas en el Mediterráneo? Durante algún tiempo se le ha criticado por ser un presidente ritual, dependiente principalmente de su cuerpo administrativo.

Pero últimamente, como si se sintiera resentido por estos cargos, se ha mostrado más agresivo, imponiendo su voluntad al Congreso y a los aliados.

El interrogante principal es si esta actitud logra alcanzar los fines que busca, o todo lo contrario. No sólo los partidarios comunistas y musulmanes del coronel Gaddafi han expresado su reserva con respecto al ataque, sino tanibien España, Italia, Grecia, Dinamarca, Noruega, los Países Bajos y Japón.

Desde el Reino Unido

Mientras tanto, existen otras preguntas enredosas. Con los portaviones norteamericanos fuera de Sicilia, a corta distancia de ataque de Libia, ¿por qué elegir bombarderos desde el Reino Unido si se les negaría el paso aéreo sobre Francia y tendrían forzosamente que desviarse en torno a España para no incurrir en el error de que ese país también se pusiera en su contra?

La respuesta que obtenemos a esta pregunta es que el señor Reagan estaba decidido a demostrarle a los aliados que atacaría Libia con o sin su cooperación y recordarle al coronel Gaddafi que incluso sin portaviones en la región Estados Unidos podía atacarle con bombarderos con base en tierra.

Los franceses confirman que su embajada en Trípoli fue alcanzada por nuestros bombarderos, pero lo que es más importante: creen que han hecho más para contener las ambiciones del coronel Gaddafi en Chad a través de acciones militares discretas y medidas diplornáticas.

De modo que existen, sin duda, muchos interrogantes en este tema: dudas muy importantes que no son expresadas por el público. Esto sucede no sólo en las embajadas aliadas, donde algunos funcionarios se sienten inclinados a creer que los únicos ganadores en esta lucha, hasta el momento, son los rusos y el coronel Gaddafi.

El Gobierno ha negado todo esto, pero estas preguntas sin respuesta seguirán existiendo.

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