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LA AUTORA DE 'EL SEGUNDO SEXO'

Una trayectoria ejemplar

Consuelo Berges, traductora de Proust y Stendhal, entre otros autores, considera que este tipo de declaraciones "son extraordinariamente frívolas". Accede, sin embargo, a comentar la figura y la obra de Simone de Beauvoir y muestra el daño que le hizo la lectura de la última obra de la escritora francesa: La ceremonia del adiós.Berges, postrada en cama y enferma desde hace varios años, comenta que este libro le hizo "mucho daño", ya que en él se narran los años de convalecencia y decrepitud de Sartre. "Pensé que no debería haber escrito aquello, con esas descripciones tan minuciosas, pero luego pensé que las conversacioes con Sartre, preguntándole todo lo que ella sabía, que era mucho, que era toda su vida, servía para que no se estropeara la vida de Sartre con toda clase de biografías".

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Las, tres caras de una mujer necesaria

Dolores Ibárruri, Pasionaria, dijo ayer que la muerte de Beauvoir era "una gran pérdida". para la literatura universal. "Ha jugado un papel extraordinario en la causa de las mujeres, tanto en sus libros como en su acción política. Considero que fue una escritora admirable". "Los comunistas", continúa la presidenta del PCE, "valoran su solidaridad permanente con la causa de los demócratas españoles".

El novelista Juan Goytisolo, que la conoció a través de su esposa, Monique Lange, y que viajó con ella y con el novelista norteamericano Nelson Algren -trasunto del personaje de Los mandarines- por el sur de España en 1960, y que también estuvo con ella en 1965 en la URSS, declaró anoche que "lo que quedará de ella será la nueva visión de la mujer en el mundo y el ejemplo moral de su pareja con Sartre". "Siento mucho su muerte porque le guardaba una gran estima". Goytisolo considera que en el ejercicio y en el concepto del "compromiso intelectual", tanto Sartre como ella se equivocaron, "pero siempre se equivocaron generosamente".

Lidia Falcón, feminista y abogada, dijo: "Al feminismo se le ha muerto un símbolo. Simone fue una mujer de carne, feminista y militante de izquierda, pero el símbolo era lo más importante. (...) Hoy el feminismo está de luto en el mundo entero, pero porque el futuro será feminista o se convertirá en siniestro pasado, la muerte de Simone debe fructificar en las filas feministas".

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