Antonio López inaugura en Nueva York la que considera su mejor muestra

El artista español Antonio López García (Tomelloso, 1936) inauguró el pasado jueves en Nueva York lo que él mismo considera su "mejor exposición individual". La muestra, presentada por la galería Marlborough -que comercializa en exclusiva, desde hace años, sus creaciones-, recoge una treintena de sus obras, entre pinturas, dibujos y esculturas, realizadas durante los últimos 15 años. El propio artista considera "muy importante" el hecho de que en esta exhibición sólo haya un par de cuadros en venta, y define su obra de "figurativa" por estimar que "es el reflejo de mi respeto por lo real".

López García está considerado como uno de los artistas españoles más importantes del momento, y su exposición fue uno de los acontecimientos de la exposición múltiple Europalia 85, dedicada el año pasado a España.Esta exposición de Nueva York se abre con uno de sus mejores y más conocidos trabajos: el lienzo Madrid (1974-1982), pintado desde la terraza del edificico Torres Blancas de Madrid. El mismo autor ayudó a colocar el cuadro, y cuando habló para EL PAÍS aún estaba "retocando y limpiando" algunas obras que se habían ensuciado durante el traslado. "Me ha costado mucho reunir todo esto", explicaba mientras miraba satisfecho las obras expuestas en la galería. "Muchos de sus propietarios, que ya me prestaron algunos de mis trabajos para Europalia, pusieron algún reparo, pero afortunadamente puedo decir que aquí están mis trabajos más representativos, los predilectos".

Algunas de esas obras son, según cuenta el propio artista, el dibujo Cuarto de baño (1970-1973) y las esculturas María de pie (1963.1964) -bronce- y los desnudos Hombre y Mujer (inacabados) -madera-. "Esta última obra es quizá la que más me gusta de toidas mis esculturas", explica López.

Hombre y Mujer son dos esculturas independientes, esculpidas en una madera rojiza, que tienen la particularidad de que el autor ha colocado unas retinas de plástico en sus ojos, con lo que ha logrado sorprender a todos cuantos contemplan la obra. "Creo que las esculturas deben tener ojos porque creo que deben mirar", explica el artista.

Enamorado de Madrid

Antonio López, 50 años, casado, padre de dos hijas, se declara, en pleno corazón de Manhattan, "un enamorado de Madrid y de su paisaje urbano", al que no duda en plasmar en muchas de sus obras. En esta ocasión algunas de ellas también forman parte de esta muestra que se acaba de inaugurar. Aquí están Madrid sur (1965-1985) -uno de los dos cuadros en venta-, Gran Vía (1974-1981) y Paisaje de Madrid. El. otro cuadro que será puesto en venta es Retrato del pintor Francisco Carretero.Algunas de las obras presentes en esta muestra del artista son las esculturas en bronce Mujer durmiendo (1960-1961) y Cabeza de Carmencita (1955-1966); los óleos Ventana de noche (1971-1980) y Lavabo y espejo (1966), y el dibujo La casa de Antonio López Torres (1972-1980).

A Antonio López no le gusta hablar de los precios de sus obras, "porque eso es cosa del galerista" y porque, según él, "eso podría interpretarse como una presunción del nivel artístico que yo pueda tener, cuando todos sabemos que los precios no tienen por qué coincidir con la calidad de la obra. López García, sin embargo, reconoció que "mi cotización es alta".

Esta muestra presentada por la galería Marlborough es la primera "exposición individual que realizo desde 1972 -sala Claude Bernard, de París-, aunque anteriormente ya había venido a Nueva York, en 1966 y 1968, compartiendo galería con otros artistas".

Sobre sus futuras creaciones, Antonio López explicó: "Intentaré seguir cambiando mientras siga teniendo interés por la vida y fuerza física para plasmarla en mis obras".

Véase reportaje sobre Antonio López y su obra en El País Semanal.