_
_
_
_
_

El Gobierno regional organiza cursillos para los aficionados a la astronomía

MadridLa Dirección General de la. Juventud de la Comunidad de Madrid ha organizado unos cursillos para aficionados a la astronomía que se desarrollarán durante los cuatro fines de semana de abril en los albergues de Navacerrada, El Escorial, puerto de la Morcuera y Torremocha del Jarama. La iniciativa, que se lleva a cabo en colaboración con los responsables de la revista Tribuna de Astronomía, ha sido motivada en gran parte por la expectación que ha supuesto este año la, aparición del cometa Halley. En total, la infraestructura de plazas y monitores es suficiente para atender a unos 480 jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y 30 años. Los cuatro fines de semana en que se impartirán clases teóricas sobre los rudimentos básicos de la astronomía, seguidos por observaciones prácticas del rielo, que comenzarán al anoche,cer y durarán hasta las primeras horas de la madrugada, supondrán para los jóvenes que se apunten a los cursillos un desembolso de 2.500 pesetas, gastos de alojamiento y manutención incluidos.

Según una nota de la Dirección General de la Juventud, los 15 primeros días de abril serán los más adecuados para la observación del cometa Halley, que ya ha comenzado la segunda parte de su viaje, alejándose del Sol y, consiguientemente perdiendo brillantez. Por esta causa, la observación del Ha lley se irá haciendo paulatinamen te más difícil.

En agosto del año pasado, el Observatorio Astronómico de Madrid anunció el establecimiento de unos tumos de uso de sus instalaciones para que los madrileños que estuvieran interesados pudieran observar el famoso cometa. Hubo miles de solicitudes.

Sin embargo, meses más tarde, el director del observatorio envió una carta a los peticionarios informándoles que la observación desde Madrid del cometa nosería posible por las malas condiciones de visibilidad que se dan en la capital y recomendaba que los aficionados que lo desearan salieran al campo, lejos de las ciudades y a lugares altos, para intentar hacerlo por sus propios medios. Sólo unos pocos cientos de personas, entre ellas el príncipe Felipe, han podido observar el cometa desde las instalaciones que el Observatorio tiene en Yébenes, en Guadallajara.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_