Un parque tecnológico, el siguiente paso
Segundo Bru, conseller de Industria de la Generalitat valenciana, piensa que la reindustrialización de Sagunto ha sido poco menos que pan comido, porque ha habido dinero, voluntad de financiar proyectos Viables y una inmejorable situación geográfica. Y aún va más lejos: "Con, fondos suficientes, podríamos poner en marcha polígonos industriales semiabandonados desde el comienzo de la crisis".La Generalitat cuenta con varios instrumentos para llevar a cabo su política industrial: la Sociedad Valenciana de Promoción Industrial, los institutos tecnológncos sectoriales y el Instituto de la Pequeña y Mediana Industria, que en 1985 subvencionó con 3.880 millones de pesetas un total de 786 proyectos de inversión, fundamentalmente en innovación tecnológica.
Solucionado e¡ caso de AHM -"¿alguien lo dudaba?", suele preguntar Bru-, el Gobierno autonómico acaricia ahora la posibilidad de erigir un parque tecnológico, siguiendo, a escala reducida, el modelo del Silicon Valley o algunas ciudades científicas de Japón y de Europa. Se inscribe esta aspiración en el marco de un programa puesto en marcha por la Generalitat y en el que trabajan unos 70 expertos.
La Consejería de Industria gestiona ya la adquisición de un millón de metros cuadrados en los que instalar el parque. Tanto Segundo Bru como otros altos cargos de la Administración autonómica están convencidos de que Valencia cumple con todos los requisitos para contar con un parque de tecnología avanzada: un núcleo urbano mayor de 500.000 habitantes, buena universidad, disponibilidad de trabajadores cualificados, alto nivel de vida en un ambiente no congestionado, tejido industrial y financiero maduro, amplia infraestructura de transporte, energía, comunicaciones y suelo.
