La actitud de los líderes del PNV, factor clave en Euskadi

La posición de Xabier Arzallus y de Carlos Garaikoetxea se ha convertido en Euskadi en el elemento clave del final de la campaña sobre la OTAN. El ex lendakari Garaikoetxea ha anunciado que votara no, intención que parecen compartir hasta el momento la mayoría de los afiliados y votantes nacionalistas. Si Arzallus, presidente de la ejecutiva del PNV, no consigue antes del 12 de marzo neutralizar la influencia del líder del sector crítico, la derrota en Euskadi de la posición favorable a la OTAN parece asegurada y puede producirse con un margen aplastante. En medios políticos se aguarda con expectación una definición de Arzallus a favor del sí.

La situación resulta más paradójica porque a la división del PNV se une el hecho de que éste fue el único partido de la oposición antifranquista que mantuvo desde la constitución de la OTAN posiciones netamente favorables a la Alianza Atlántica.En contra de lo que sucedió en torno al referéndum constitucional, celebrado el 6 de diciembre de 1978, la dirección nacionalista está interesada en que el País Vasco no se singularice con su voto del resto de España el 12 de marzo, y menos con un pronunciamiento negativo.

Entre los argumentos favorables al sí que recoge el documento presentado por el Consejo Nacional del Partido Nacionalista Vasco a los afiliados para explicar por qué la dirección ha dejado libertad de voto se afirma: "Si Euskadi se señalara por un nivel de noes mayor que el resto del Estado, no favorecería en nada a nuestra imagen en Europa, ya muy deteriorada por la violencia y por las actitudes extremistas sociales y políticas frecuentes en nuestro país".

A este peligro, los dirigentes nacionalistas han visto sumarse otro, al anunciar públicamente Garaikoetxea su intención de votar deforma negativa. La victoria del no podría llegar a interpretarse como un éxito personal del ex lendakari.

Para Jesús Insausti, presidente del Consejo Regional de Vizcaya del PNV, la confusión entre el electorado nacionalista se debe a la falta de información y a la propaganda impresionante contra la OTAN. "Aquí nadie habla", dice Insausti, "de lo que dirían los polacos o los checoslovacos si pudieran manifestarse sobre el Pacto de Varsovia".

Jesús Insausti no cree que exista riesgo de que el no sea capitalizado por la izquierda radical, y rechaza una responsabilidad especial de su partido sobre el resultado de la consulta. "Este referéndum está mal planteado. Si se hubiera preguntado sobre la OTAN a secas habríamos dicho que sí".

Capitalizar el resultado

Los socialistas, en cambio, creen incuestionable que la pelota descansa sobre el tejado del PNV. "Aquí están aconsejando que se vote no el partido comunista, Herri Batasuna y Carlos Garaikoetxea", explica Ricardo García Damborenea, secretario del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) en Vizcaya. "Me temo, que a Garaikoetxea le sigan bastantes, y que ese hecho resulte definitivo para el resultado en el País Vasco. Eso demostraría que quien manda en el PNV es Garaikoetxea, y no creo que le interese al presidente del partido, Xabier Arzallus".A diferencia de García Damborenea -para quien la lectura que hiciera Herri Batasuna de una victoria del no "no debe preocuparle a nadie"-, Juan Manuel Eguiagaray, portavoz del PSE-PSOE en el Parlamento vasco, advierte que la derrota del Gobierno en el referéndum daría ventaja a la coalición independentista.

Además, un resultado singular eii el País Vasco significaría además, según Eguiagaray, que "Euskadi sigue un ritmo distinto y que se queda por detrás del resto de España".

Herri Batasuna insiste en la importancia de la actitud de los electores del PNV, "porque es la primera vez en la historia de este partido que las bases rompen la disciplina", en palabras de Jon Idígoras, miembro de la Mesa Nacional. "La dirección se ha enfrentado a un hecho consumado, la voluntad mayoritaria de votar contra la OTAN, y no ha encontrado más salida que una posición ambigua porque ha visto que no tiene autoridad".

Kepa Aulestia, secretario general de Euskadiko Ezkerra, acusa al PNV de crear confusión entre sus propios seguidores. "Han tenido miedo a definirse. Unos dicen que es bueno que Garaikoetxea defienda el no, porque así no lo capitaliza la izquierda, mientras los dirigentes crean confusión para conseguir el voto afirmativo o la abstención".

Aulestia desearía que el resultado en Euskadi coincidiera con una victoria general del no.