_
_
_
_
_

Nuevo paso en el proceso de extradición del colombiano Ochoa por tráfico de drogas

La Audiencia Nacional dio ayer un nuevo paso en el proceso de extradición del colombiano Jorge Luis Ochoa, acusado de tráfico de cocaína a gran escala. El pleno de la Sala de lo Penal rechazó un recurso del fiscal, y, al quedar firme el auto anterior, será la Sección Segunda de la Audiencia la que decida cuál de las peticiones de extradición, la de EE UU o la de Colombia, tiene preferencia para la entrega del reclamado.

Aunque la decisión no está todavía tomada, las posturas de los magistrados de esa sección en resoluciones anteriores sobre la misma materia apuntan a que dos de los magistrados son partidarios de la entrega de Ochoa a Colombia, y el tercero a EE UU. Precisamente ese mismo tribunal resolvió por unanimidad el primer auto sobre esta materia. En aquella ocasión el presidente de la sección, Juan Manuel Orbe, fue el ponente (encargado de la redacción) del texto judicial y destacó que la reclamación estadounidense estaba "imbricada en un contexto político, y que de accederse a la petición formulada por EEUU, el extradicto podría correr el riesgo de ver agravada su situación por consideraciones políticas y por su definición extrajurídica". Sin embargo, en una resolución posterior, el magistrado Orbe modificó el sentido de su voto y accedió a la entrega de Ochoa a EE UU por entender que no existe razón fundada para sospechar que EE UU reclama a Ochoa para perseguirle por un delito político.La resolución de ayer tuvo dos votos particulares discrepantes, de los magistrados Orbe y José Luis Bermúdez, que se inclinaban por admitir el recurso del fiscal y decretar la nulidad de las actuaciones respecto a la extradición solicitada por Colombia.

El magistrado Javier Gómez de Liaño también formuló voto particular, aun cuando compartía la decisión mayoritaria. Este magistrado explica su preocupación por los términos empleados por el fiscal al formular su recurso, considerados por este miembro del tribunal como "portadores de una tacita y vacilante desconfianza en la imparcialidad de actuación de los magistrados".

Gómez de Liaño critica "las malas formas" del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Melitino García Carrero, replica a cada una de ellas y concluye que el fiscal no necesitaba esos términos para que sus argumentos fueran escuchados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_