Extrañeza en España por el silencio de Christie's en el caso del Goya

Las autoridades españolas han manifestado su extrañeza por la tardanza de la respuesta de la sala de subastas Christies en el contencioso que se sigue para recuperar la obra de Goya La marquesa de Santa Cruz. Los negociadores españoles renuncian a acudir a la vía judicial ante un tribunal británico en tanto no se produzca una respuesta definitiva de Christie's. Si se logra paralizar la subasta, el 11 de abril, no se habría ganado, de todas maneras, más que "una batalla", manifestaron fuentes españolas, ya que esto no supondría la recuperación de la obra.

Los negociadores españoles, que regresaron anteayer de Londres sin una respuesta definitiva de Christie's, no quisieron desvelar cuál será el siguiente paso tras la paralización de la subasta, pero parece que tendrán que llegar a un acuerdo con lord Wimborne, actual propietario, para su devolución. Iniciar un proceso ante los tribunales británicos, en un país que no forma parte de la Unesco, que establece una reglamentación restrictiva al respecto, se presenta como mucho más dificultoso y lento, aunque no fue desechado por las fuentes españolas.

Hace un mes

Mañana se cumple un mes desde que el embajador español en Londres, José Joaquín Puig de la Bellacasa, envió una carta a la sala londinense Christie's en la que comunicaba que el Gobierno española había denunciado la exportación ilegal del cuadro de Goya La marquesa de Santa Cruz y pidió la paralización de la subasta. Las autoridades españolas han visto pasar el tiempo sin obtener una respuesta de la sala londinense.En la actualidad, no se oculta la extrañeza por el largo tiempo transcurrido sin que una sala del "prestigio y la tradición" de Christie's conteste en uno u otro sentido. Consultada ayer telefónicamente, la sala de subastas dijo de nuevo que no tenía nada que declarar sobre el tema y remitió a este periódico a los representantes de lord Wimbome.

Según ha podido saber este periódico, la importancia que se está dando en España y en Gran Bretaña a este contencioso excede el valor y el precio de la obra en litigio. En las negociaciones que tuvieron lugar extraoficialmente, entre el abogado español Rodrigo Uría y los representantes de lord Wimborne, actual propietario, éstos pidieron para devolver la obra 12 millones de dólares (unos 1.400 millones de pesetas), cifra considerada ayer por Miguel Satrústegui, subsecretario del Ministerio de Cultura, como "muy aproximada".

En Christie's, que puede obtener una comisión de 400 o 500 millones de pesetas por esta operación, no se ha tomado aún una solución porque, al parecer, el tema se considera como ejemplificador y puede servir de base para futuras ventas. Satrústegui manifiesta también que el hecho de que el Estado español consiga la paralización serviría de ejemplo: "Es fácil sacar una obra de España, se puede hacer sin dificultades en un camión, o en un yate, pero queremos demostrar que no lo es vender una obra en el extranjero sin las autorizaciones pertinentes".