Suspensión de pagos de las empresas estatales mexicanas por un plazo mínimo de un mes

Varias de las empresas públicas más importantes -entre ellas, Pemex, que controla la producción de petróleo- anunciaron ayer el aplazamiento de los pagos a sus proveedores nacionales durante al menos un mes. Otras empresas estatales han seguido su ejemplo, como la Comisión Federal de Electricidad, Sidermex, Ferrocarriles Nacionales, Metro y Renta 100. La medida tiende a generalizarse en el sector público, del que se suelen desconocer balances, cuentas de resultados y auditorías internas.La decisión de Pemex viene en realidad a hacer oficial una situación ya conocida: el diferimiento de los pagos de muchas empresas públicas. Unas 3.500 empresas suministradoras de las sociedades en moratoria pueden verse enfrentadas a la quiebra por falta de liquidez. Ello significa que no podrán pagar las nóminas ni a sus propios suministradores, con un peligro de paralización económica nacional.

Paralelamente, el embajador itinerante de Estados Unidos, Harry Schlaudeman, realiza una gira por las principales capitales latinoamericanas intentando adelantarse a una toma de posición conjunta de la región sobre los 368.000 millones de dólares (más de 55 billones de pesetas) que adeuda al mundo industrializado.

Según algunos analistas, la deuda exterior ha sustituido al problema de Centroamérica como principal preocupación de Estados Unidos en la región. Schlaudeman trata de adelantarse con su gira a la reunión del Grupo de Cartagena, a la que seguirá la del Grupo de los 24 en Buenos Aires.

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