Marcos critica a los "imperialistas de nuevo cuño" que discuten su triunfo
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, atacó ayer a los "descorteses perdedores y a los imperialistas de nuevo cuño" que, según él, pretenden rebajar la dignidad de su país al denunciar la presunta existencia de fraude en las elecciones del pasado día 7. Moscú ha criticado a Washington por enviar observadores a los comicios, acción que considera como una injerencia en los asuntos ínternos del país asiático.En su más fuerte respuesta a las críticas recibidas desde el interior y desde el exterior, Marcos se remitió a la Carta de las Naciones Unidas para decir: "Reitero mi determinación de defender la soberanía de nuestro país contra todas las fuerzas del exterior que pudieran menoscabarla".
Fuentes del palacio presidencial de Malacañang indican que el presidente niega que haya habido pucherazo y mantiene que nadie en la oposición puede demostrar lo contrario. Con respecto a las acciones de protesta y el boicoteo previsto a los actos de su toma de posesión por parte de los embajadores extranjeros, lo que constituiría un desastre político para su régimen, manifiesta el presidente: "Deploramos estas acciones como actos descorteses de perdedores electorales e imperialistas a la violeta que piensan que una nación como Filipinas se someterá a sus dictados y caprichos".
"La oposición y sus valedores no han hecho nada hasta ahora para demostrar las acusaciones de fraude", dice Marcos. "Por el contrario, se han dedicado a hacer propaganda contra el Gobierno al declarar al mundo que se les ha robado la victoria". La candidata de la oposición, Corazón Aquino, dice que perdió la presidencia en el recuento fraudulento de los sufragios, criterio compartido por numerosos observadores extranjeros. El Senado norteamericano ha llegado a dictaminar. que las elecciones no son válidas.
Marcos ha enviado emisarios a Estados Unidos, Japón, Europa y el Vaticano para "explicar la situación" en Filipinas, según fuentes oficiales. También prevé enviar a su vicepresidente, Arturo Tolentino, a las cinco capitales aliadas de la Asociación de Países del Sureste Asiático (ASEAN).
Asunto interno
Después de que embajador soviético en Manila fuera el único en felicitar, el miércoles, al presidente por sus reelección, Moscú ha criticado a Estados Unidos por considerar que la presencia de observadores norteamericanos en los comicios de hace 15 días es una injerencia en los asuntos internos de Filipinas. El portavoz del Ministerio soviético de Exteriores, VIadimir Lomeiko, declaró ayer en conferencia de prensa que EE UU pretende someter al país asiático a sus intereses y consideró la política norteamericana como un ejemplo de "neoglobalismo". Para Lomeiko, que las elecciones hayan sido limpias o fraudulentas es asunto interno de los filipinos.La reelección de Marcos y el mantenimiento del statu quo en Manila satisfacen al Kremlin, temeroso de las incertidumbres suscitadas por una victoria de la oposición en las relaciones soviético-filipinas, según los analistas.
