Gandhi cancela un viaje al agravarse en la India el conflicto social y religioso
El primer ministro indio, Rajiv Gandhi, aplazó ayer un viaje oficial de dos días al Estado de Rajastán en atención a la grave crisis provocada en la India por la subida de precios de productos básicos decretada por el Gobierno. Al malestar social se suma el religioso que se vive en los Estados de Jammu y Cachemira -donde se registran enfrentamientos entre hindúes y musulmanes- y en Punjab -donde persiste la tensión por las reivindicaciones de los sijs.
La policía detuvo el jueves a 10.000 personas, entre las que se encontraban algunos diputados, cuando se dirigían hacia el Parlamento en manifestación para protestar por la subida de precios decretada por el Gobierno de Gandhi, quien, como consecuencia de esta medida, ha perdido parte de la gran popularidad de que gozaba cuando sucedió a su madre hace 15 meses.
Las subidas afectan al pan, el arroz, los transportes, el petróleo y el queroseno, que es ampliamente usado para cocinar, y han servido para unir a todos los partidos de la oposición.
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