El bloqueo a Gaddafi en Chad
La guerra civil en Chad es tan antigua como lo es la independencia del país respecto a Francia, hace casi 26 años, y durante gran parte de este tiempo, Francia y Libia se han alineado en bandos enfrentados. Muammar el Gaddafi quiere fundir Chad y Libia en un único país. Esto le convertiría en el poder dominante en África central. Su actual aliado en Chad es el ex presidente Gukuni Uedei, cuyas fuerzas militares se entrenan y equipan en Libia. Francia se ha comprometido a proteger al Gobierno del presidente Hissène Habré. Trata de evitar que el coronel Gaddafi concentre la hegemonía: regional, lo que Nevaría a la desestabilización de los países africanos que siguen buscando en París su apoyo.En 1983 las fuerzas de Uedei apoyadas por Libia invadieron la zona norte de Chad. Francia envió a 3.000 hombres y frenó el avance de los rebeldes. Se trazó una línea de alto el fuego a lo largo del paralelo 15 que fue posteriormente desplazada por Francia al paralelo 16 hacia el norte. Francia y Libia Regaron a un acuerdo por el que no se permitiría a los rebeldes traspasar esta Enea. En noviembre de 1983, el presidente François Mitterrand retiró las tropas francesas pensando que las fuerzas libias también abandonarían. Pero los libios permanecieron.
Los franceses esperan que Gaddafi retroceda del límite marcado, que haya comprendido que Francia hará lo que sea para frenarle en África. La oposición francesa ha elogiado la firmeza de Mitterrand. Existe un consenso nacional respecto a que la credibilidad de Francia como potencia en África depende de su habilidad para proteger amistosamente a los países africanos.
No está claro qué fue lo que impulsó a Gaddafi a desplazarse hasta el límite. Pudo haber pensado, erróneamente, que Mitterrand estaba demasiado ocupado en la política interior como para reaccionar enérgicamente, o que le detendría la presencia de los dirigentes africanos asistentes a la cumbre de países francohablantes en París. El coronel puede haberse envalentonado con el hecho de que EEUU, su mayor adversario, no haya sido capaz de debilitar su régimen con un boicoteo económico y con maniobras militares en sus costas. Quizá también pensó que, con la brusca caída del precio del crudo, probablemente nunca más volvería a tener una oportunidad tan buena para acercarse más a sus ambiciosos objetivos en África. ( ... ).
, 20 de febrero
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