Alfonso Guerra clausura un seminario sobre los tribunales de cuentas de la CE

La compatibilidad de la soberanía nacional de los países miembros con la eficacia económica comunitaria ha sido el principal tema que han discutido en Sevilla los presidentes de los tribunales de cuentas de los países de la Comunidad Europea (CE) en el curso de un seminario sobre las competencias y relaciones del Tribunal de Cuentas de la CE con los de los doce. El seminario fue clausurado por el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, que defendió la política de localización de bolsas de fraude del gasto público, porque "cualquier disfunción recaudatoria incide negativamente en la redistribución de los recursos".

El encuentro celebrado esta semana en Sevilla es una reunión extraordinaria de las que celebran anualmente los presidentes de esos tribunales para intercambiar opiniones sobre técnicas de fiscalización. La reunión, celebrada bajo los auspicios de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, puso de relieve además algunas complejidades de la labor de estos magistrados, como la de "hacer compatible la confidencialidad de algunos gastos con la publicidad que reclama el ciudadano", o lo difícil que resulta "evaluar la rentabilidad y el concepto de eficacia en la empresa pública", según apuntó José María Fernández Pirla, presidente del Tribunal de Cuentas español. "No podemos saber si una inversión inmediata en cultura es mejor que otra a largo plazo en medio ambiente", añadió. Esta circunstancia obligaría con más frecuencia a los tribunales a realizar juicios de valor que pueden prestarse a una dialéctica política susceptible de ser instrumentalizada.

En cuanto a las relaciones de los tribunales de cuentas de los doce con el de la CE, las ponencias coinciden en señalar que la colaboración debe establecerse por la vía de la técnica y no por la vía jurídica, porque un superestado no puede imponerse a los países miembros. La opinión generalizada es que la penetración económica del Tribunal de Cuentas de la CE debe establecerse a través de los órganos de fiscalización externos.