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Los sonidos y las letras

Juan Cruz

¿Qué ha hecho el poeta sin el mar? "El mar fascina porque es tan diferente de la tierra. Se abandona la tierra, se adentra uno en el mar y ya se acaba todo punto de referencia. Yo me acostumbré a citar el mar constantemente cuando estaba lejos de él, y Marinero en tierra es producto de ese hecho; está escrito en la tierra, en la lejanía del mar; a la orilla del mar de Cádiz no hubiera escrito ese libro, así que mi poesía es una forma de agradecimiento a la memoria del mar. El mar no nos abandona nunca, ni sus sonidos ni sus letras".

Se pregunta alguna gente por qué Alberti, que dedica sus libros y sus cartas con la pasión geométrica del artista de las palabras, dejó de pintar. ¿Acaso por la ausencia del mar? "Yo no he dejado de pintar, y de hecho voy a hacer una gran exposición el próximo año, quizá en las salas Picasso de la Biblioteca Nacional. Yo soy un pintor gráfico, y tengo muchísima obra. He pintado letras, sobre todo letras; he dibujado letras en combate, catástrofes de letras; todos los dibujos están en el alfabeto. Sí, cuando dejé la pintura formalmente fue también cuando dejé el mar, y cuando publiqué A la pintura hice una declaración de mí nostalgia. Pero en 1945, en Argentina, decidí unir la palabra y el dibujo para crear lo que bauticé como liricografía".

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Rafael Alberti: "El mar es toda mi vida"

La letra de Alberti parece una letra hecha a semejanza del mar. "El mar no se ha desaparecido de mis letras; mis letras, que están influidas por la caligrafía árabe, están llenas de los signos del mar".

Alberti escribe ahora pocos versos. "Estoy trabajando más mi prosa, y eso se advierte en mis memorias", dice este escritor que a los 83 años sigue riendo cuando se le pregunta cuántos años más piensa vivir para ser eterno y cómo se mantiene fresca la pluma de un artista. "Lo principal para estar vivo como escritor es tener buena memoria. Y hacer que domine en uno un sentimiento optimista de la vida, que no es fácil de mantener en un siglo como éste, que planta, en lugar de trigo y música, misiles y guerra. Hay que hacer un esfuerzo para destrozar tantas guerras. Este sí y este no que ahora nos proponen es por culpa de las guerras; frente a esto hay que tener grandes dosis de esperanza y de alegría... No, la próxima guerra ya no se librará en el mar, porque consistirá en que desaparezcamos usted y yo de esta mesa de manera instantánea, sin que nos vean desaparecer".

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