La Audiencia de Bilbao suspende el nombramiento del rector de la universidad del País Vasco

La Audiencia Territorial de Bilbao ha suspendido con carácter cautelar el nombramiento de Emilio Barberá como rector de la universidad del País Vasco hasta que se resuelva un recurso presentado por 12 profesores vinculados al sindicato Comisiones Obreras contra el correspondiente decreto del Gobierno autónomo. El auto, fechado el pasado 14 de febrero, fue comunicado ayer al abogado de los recurrentes, pero ni el rectorado de la universidad ni la Consejería de Educación del Gobierno vasco tenían conocimiento oficial de su existencia.

Emilio Barberá, candidato que obtuvo el mayor número de votos en la sesión del claustro para elegir rector y que fue nombrado por decisión del Gobierno autónomo, declaró ayer que la resolución judicial constituye una violación flagrante de la autonomía universitaria y que la universidad quedará sin rector hasta que se resuelva el recurso, porque sus estatutos no prevén mecanismos de sustitución para un caso como éste.La universidad del País Vasco vive una larga crisis desde el pasado mes de mayo, cuando dimitió su primer rector, Gregorio Monreal, porque desde entonces no se ha conseguido un candidato que le sustituya con suficiente respaldo.

Vulneración de la autonomía

El recurso fue planteado por el abogado José Ignacio Sufrate, al amparo de la ley de Protección Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona, por estimar que se había producido una vulneración del principio de autonomía universitaria señalado expresamente en la Constitución.Sufrate ha explicado que los procedimientos basados en esta ley suelen ser muy rápidos, por lo que espera que la suspensión del nombramiento del rector pueda resolverse aproximadamente en un mes.

El auto de la Audiencia rechaza de forma expresa los argumentos del Gobierno vasco para oponerse a la suspensión cautelar del acto impugnado y establece que la presunta inaplicabilidad a este caso del procedimiento especial de la ley de Protección Jurisdiccional habrá de ser objeto de la resolución final.

La Audiencia también desecha el segundo razonamiento del Abogado del Estado, porque "la suspensión del nombramiento del rector no producirá perjuicios graves al interés general ni causará menoscabo a las funciones propias de la universidad".

El conflicto en torno al nombramiento de rector de la universidad del País Vasco arranca formalmente de la interpretación que el claustro dio a la expresión "mayoría simple" contenida en los estatutos. En una sesión celebrada en septiembre, el claustro acordó que, a efectos de la elección de rector, en segunda vuelta se consideraría mayoría simple la mayoría de los votos válidamente emitidos.

La candidatura que incluía a Barberá para el rectorado obtuvo el pasado 15 de enero 103 votos sobre un total de 220. El otro candidato, Celestino del Arenal, fue votado por 88 claustrales. El resto de los votos fueron en blanco.

El claustro interpretó, en consecuencia, que a Barberá le habían faltado seis votos para alcanzar la "mayoría simple" tal como lo había definido en septiembre, pero el Gobierno vasco ejecutó el nombramiento del candidato mediante un decreto aprobado el pasado 21 de enero, alegando que Barberá había sido el más votado.

El recurso fue presentado por una docena de profesores universitarios vinculados al sindicato Comisiones Obreras (CC OO). Este sindicato, junto al PSOE y Euskadiko Ezquerra, apoyaban la candidatura de Celestino del Arenal, decano de la facultad de Ciencias de la Información, que también contaba en principio con el beneplácito del PNV.

La crispación en medios universitarios comenzó precisamente cuando sectores favorables a Celestino del Arenal acusaron al PNV de haber cambiado el signo del voto de sus claustrales a favor de Emilio Barberá gracias a un pacto encaminado a garantizar que no se crearía en Bilbao una facultad de Ciencias Sociales, que podría competir con la ya existente en la universidad privada de Deusto, regida por los jesuitas.

Acusaciones de pacto

El rector de la universidad de Bilbao, que ha calificado de "falacia y barbaridad sin nombre ni apellidos" las acusaciones sobre un pacto con la universidad de Deusto para conseguir el voto de los claustrales influidos por el PNV, declaró ayer a media tarde que desconocía el contenido del auto de suspensión de su nombramiento. "A la universidad no le ha sido comunicado. Cuando llegue", dijo el rector, "lo estudiaré con los letrados y valoraremos su alcance".Emilio Barberá es catedrático de Histología, nació en Valencia hace 40 años y se trasladó al País Vasco en 1981. Especializado en investigación de transformaciones neoplásticas y metástasis cancerosa, ha trabajado en Cambridge con el Premio Nobel de Física César Milstein, y ha ampliado estudios en la República Federal de Alemania. El rector manifestó ayer que la suspensión judicial de su nombramiento "es una violación flagrante de la autonomía universitaria".

Recordó que el claustro de la universidad del País Vasco -que cuenta con 40.000 estudiantes repartidos en tres campus, en cada una de las provincias de la comunidad autónoma- rechazó en su última sesión una propuesta para desautorizar al Gobierno vasco por su nombramiento y otra más en la que se pedía su revocación como rector.

Al margen de la universidad

Barberá también se quejó de que "en la universidad no se sabe quiénes son los recurrentes, no hay constancia de su actuación, y más bien parece que han actuado por su cuenta". Añadió que, en caso de que la Audiencia desestime finalmente el recurso y ratifique su nombramiento, trabajará con rigor por el desarrollo de la universidad vasca y de la autonomía universitaria. "He querido ser rector por afecto a esta institución", explicó, "y estoy decidido a conseguir, sin rencor ni banderías, que ésta funcione como una verdadera universidad y no como una especie de universidad, que es muy distinto".El consejero de Educación del Gobierno vasco, Juan Churruca, no quiso hacer ayer más comentario que una breve declaración en la que se anuncia el deseo de su departamento de cumplir la legalidad "como se ha hecho siempre". El equipo directivo de la Consejería de Educación permaneció por la tarde reunido con sus asesores jurídicos para estudiar la situación, pese a que se informaba que no se había recibido comunicación oficial de la Audiencia de Bilbao.