La CE reconoce que la situación de la siderurgia española es insostenible si se mantienen las actuales exportaciones de los 'diez'

La Comisión Europea, según medios próximos a esta institución, reconoce ahora que la situación del mercado siderúrgico español sería "insostenible" si se mantiene el actual nivel de exportaciones de los diez hacia España. En este sentido ha emprendido investigaciones ante las empresas de los países comunitarios para ver si respetan los precios. El sector español ha presentado 150 cartas a la Comisión explicando cada caso en los que considera que ha habido infracción de los precios.La Comisión no piensa introducir restricciones cuantitativas a la exportación hacia España por parte de los diez, y en algunos medios de ella se culpa en parte a la Administración española "por su incapacidad para introducir los sistemas de control estadístico y de precios necesarios".

Frente a la media mensual de 1985 -de 110.000 toneladas-, las licencias de importación de acero comunitario en España (que las autoridades no pueden denegar) han subido a 398.000 toneladas en enero, mes en el que se han importado ya 200.000 toneladas. Para el sector esta situación se debe en gran parte a que los diez han firmado estos contratos a precios hasta un 30% por debajo de los practicados en la CE (lo que interesaba a los compradores), cosa que era posible hasta la adhesión, el 1 de enero pasado. Un problema es que parte de estos contratos que ahora se ponen en práctica fue firmada antes de la adhesión. Otro factor es la ventaja que supone para estas importaciones en España el cambio de régimen fiscal, con la introducción del IVA (recuperable en parte por los operadores) y la supresión del impuesto sobre el gravamen de compensaciones interiores.

Los sistemas de control

Los medios de la Comisión Europea culpan en parte también a España de esta situación, ya que la Administración española ha sido incapaz hasta la fecha (ya anunció el pasado 23 de diciembre, según estas fuentes, que era incapaz de hacerlo para el 1 de enero, y ahora ha prometido hacerlo para el 1 de marzo) de aplicar los sistemas de control estadístico (origen, precio, calidad, etcétera) de esto que ahora constituye "comercio intracomunitario". Por parte española se admite esto, pero, replica el sector, "la Comisión no nos ha dado aún la traducción al castellano de los formularios necesarios, y utiliza como excusa esta falta de control estadístico". Las empresas exportadoras de los diez (y el problema se centra en un 40% en la RFA y en un 35% en Bélgica) han hecho caso omiso de la circular de la Comisión Europea sobre la necesidad de respetar los precios a partir del 1 de enero, según señalan fuentes del sector español. "Algunos exportadores de los diez han encontrado agujeros en el queso", señalaron medios próximos a la Comisión.

La Comisión Europea, que no reconoce aún que haya habido dumping sobre el mercado español -aunque se empieza a hablar de que algunas de las rebajas en los precios no son seguramente lícitas y "todo esto no es catófico"-, ha mandado inspectores a las diversas empresas. Muy bien, indica elsector, "pero no ha habido aún propuestas concretas de la Comisión Europea que prueben su buena voluntad".

Medios de la Comisión estiman que la situación durará como máximo hasta finales de febrero, cuando con la introducción del control estadístico y otras medidas se reducirán las importaciones en España. De seguir como hasta ahora, las exportaciones hacia España llegarían a los 2,4 millones de toneladas en 1986, es decir, casi la mitad de la producción española destinada al consumo interno. "No sería sostenible para el mercado español", estiman estos medios comunitarios.

El sector espera que la Comisión acelere sus investigaciones y multe a los que no han cumplido con el precio, lo que podría llevar a disuadir a otros de utilizar las licencias ya emitidas. El sector estudia la posibilidad de acogerse a la cláusula de salvaguardia del Tratado de Adhesión para frenar estas importaciones. Pero este sistema -con una carga política negativa- tardaría varios meses en dar frutos.