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España teme que la presión de Israel impida una venta de armas a EE UU

Carlos Yárnoz

El Gobierno español teme que las presiones políticas que ejercen Israel y los grupos judíos de EE UU puedan suponer que la empresa vasca Esperanza y Cía. pierda un concurso para vender morteros de 120 milímetros de calibre valorados en 100 millones de dólares (15.000 millones de pesetas) al Ejército norteamericano. En el concurso compiten la citada empresa española y la israelí Soltam, así como la francesa Thomson Brandt Armements, si bien el mortero de ésta no reúne las características técnicas exigidas por el departamento de Defensa estadounidense.El concurso fue convocado en octubre de 1984 y se inscribieron ocho firmas, pero semanas después fueron eliminadas cinco. A comienzos del pasado año, la Administración española recibió una información confidencial según la cual el Pentágono había decidido conceder el concurso, sin las correspondientes pruebas y estudios comparativos, a la firma israelí.

Por ese motivo, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, y el secretario de Estado de Defensa, Eduardo Serra, enviaron cartas personales a altos cargos de la Administración norteamericana y, finalmente, no se realizó la adjudicación directa. Igualmente, el presidente del Gobierno, Felipe González, trató el problema con el presidente de EE UU, Ronald Reagan, durante la visita oficial que éste efectuó a Madrid en mayo del pasado año.

Desde entonces, las empresas competidoras han enviado abundante documentación técnica a Washington sobre sus morteros, y el próximo mes de abril cada firma tendrá que facilitar al Ejército norteamericano una veintena de morteros y varios miles de granadas para efectuar pruebas.

Según fuentes de Esperanza y Cía., el concurso puede quedar resuelto a finales del próximo verano. En opinión de dichas fuentes, la oferta española aventaja a la israelí en tres de los cuatro factores determinantes, ya que el mortero español tiene un mayor alcance máximo de disparo (8.500 metros frente a 8.250 con tubos de 1,80 metros, y 9.250 metros frente a 8.500 con tubos de 2 metros); Esperanza y Cía. ha llegado a acuerdos con importantes empresas de armamento estadounidenses para fabricar el mortero en EE UU; y los precios españoles son cerca de un 25% más baratos que los israelíes.

Factor en desventaja

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Sin embargo, las fuentes informantes entienden que las presiones políticas de los judíos "son mucho más fuertes que las españolas"; y éste es el cuarto factor, en el que la oferta vasca puede estar en desventaja. El actual secretario de Defensa estadounidense, Caspar Weinberger, es de origen judío.En sus gestiones ante el Pentágono, Esperanza y Cía. está siendo apoyada por la oficina que tiene en Washington Defex -la firma española encargada de promover la exportación de armas- y por el grupo de presión Robert B. Industrie, contratado por Defex para facilitar los contactos oficiales con el Pentágono. Si Esperanza y Cía. consigue el contrato, suministrará al Ejército estadounidense morteros y munición para dotar a una división del Ejercito norteamericano, pero el resto de las armas serán fabricadas en EE UU. Por eso, la empresa vasca ha realizado acuerdos comerciales, entre otras, con las firmas norteamericanas General Defence Corporation.

La firma israelí ha suscrito acuerdos por el mismo motivo con la empresa Martin Marietta, fabricante de la conocida metralleta del mismo nombre y de diversa munición y armas ligeras.

El mortero es un arma compuesta por un tubo y una placa base sobre la que se apoya el tubo. Las granadas que dispara se introducen por la parte superior del tubo y la trayectoria es muy curva, adecuada para batir zonas no visibles. Las granadas habituales para los morteros son rompedoras, usadas contra unidades de infantería, pero Esperanza y Cía., junto con la empresa aragonesa Instalaza, ha desarrollado una granada anticarro de carga hueca llamada Espín.

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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