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La policía marroquí prohibió el acceso de los fotógrafos españoles

ENVIADO ESPECIAL La policía marroquí impidió ayer a los reporteros gráficos españoles y a las cámaras de RTVE el acceso desde Melilla a Nador, ciudad donde se celebraba el mitin del partido Istiqlal en solidaridad con los musulmanes de Ceuta y Melilla.

Ante la petición de explicaciones por esta medida, restrictiva y discriminatoria -los periodistas no gráficos pasaron sin dificultad-, los funcionarios marroquíes arguyeron una prohibición expresa del gobernador de Nador.

Las medidas de control sobre la Prensa española y de solapada persecución y vigilancia de sus movimientos se sucedieron a lo largo de todo el día en Nador. Varios policías secretos se dedicaron a vigilar los hoteles y a seguir a los periodistas en sus desplazamientos.

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Durante el mitin trataron de impedir, con escasa fortuna pese a su celo, que algún español se confundiera entre los fotógrafos marroquíes y burlase la prohibición del gobernador.

El secretario general del partido nacionalista Istiq1al, Mohamed Bucetta, que presidió el mitin de Nador, admitió horas antes, en una conversación informal, que el Gobierno de Rabat, con la prohibición de que el acto se celebrase al aire libre -lo que reducía su capacidad de asistencia y su eco en la ciudad- y con las restricciones a la Prensa española tal vez quiso limitar el alcance de la convocatoria para no verse superado por el pueblo marroquí en su reivindicación sobre Ceuta y Melilla.

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En esta última ciudad, por el contrario, se vivió una jornada absolutamente tranquila, sin el más mínimo incremento de la vigilancia policial o fronteriza. Numerosos automovilistas melillenses cruzaron la frontera para comprar pan en Marruecos como hacen cada domingo -en Melilla no se elabora este día-, y muy pocos fueron los que se desplazaron hasta Nador.

Al mitin no asistió ni un solo miembro de la dirección de la comunidad musulmana melillense para evitar que se pudieran confundir su presencia y sus reivindicaciones con las expuestas por el Istiqlal, que incluyen la anexión de Ceuta y Melilla a Marruecos.

Un dirigente de la comunidad musulmana melillense desmintió rotundamente, por otra parte, la existencia de una supuesta carta de su líder, Aomar Mohamedi Dudú, en la que alienta a los parlamentarios marroquíes en su lucha por la reivindicación de Ceuta y Melilla.

Esta especie, junto con la supuesta muerte de una de las mujeres musulmanas que se manifestaron en Melilla hace unos días y que fueron violentamente reprimidas por la policía, se repitió y extendió hasta la saciedad ayer en Nador.

Bucetta, preguntado una y otra vez por la reivindicación de los musulmanes melillenses de ser españoles y no marroquíes, insistió en que lo que desean es ser melillenses, ya que son naturales de esta ciudad, y que no cabe la menor duda de que Melilla es una parte de Marruecos.

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