Manifestación en Rentería en protesta por el atentado contra un policía y su hija

Unas 400 personas participaron ayer, entre ellas Enrique Múgica -de la ejecutiva socialista-, en la concentración convocada en Rentería por el PSE-PSOE en protesta por el atentado registrado el pasado martes en esta localidad guipuzcoana, en el que resultaron heridos el cabo de la policía nacional Manuel Espinosa y su hija Noelia, de nueve años de edad, que continúan en evolución favorable en un hospital donostiarra.

El alcalde de Rentería, José María Gurruchaga (PSOE), resaltó el significado de la concentración como una muestra de que "aquí hay gente dispuesta a dar la cara pese al miedo a las represalias que tratan de imponer los violentos", y se refirió al comunicado de reivindicación del atentado por parte de ETA como "la confesión de que entre sus objetivos pueden figurar niños de nueve años".El comunicado, que el dirigente socialista José Antonio Maturana calificó en el mismo acto como "un monumento a la crueldad y el cinismo", contiene, en efecto, un párrafo en el que ETA responsabiliza de las heridas sufridas por la niña "a su padre y a los mandos policiales que utilizan tanto a sus familiares como a civiles de parapeto, de escudo y, en definitiva, de disuasión cara a los posibles ataques que les pueda infringir [infligir] ETA". En el escrito ETA reafirma su autoexculpación mediante el argumento de que "ya había advertido a los familiares de las FOP [Fuerzas del Orden Público] que no residieran en acuartelarnientos, ya que suponen objetivos militares de nuestra organización", que aprovecha la ocasión para recordar a "la población civil que continúe sin frecuentar los locales utilizados por las FOP".