El referéndum y la OTAN

THE NEW YORK TIMESEl Gobierno de Felipe González ha fijado la fecha del referéndum sobre la permanencia de España en la Alianza Atlántica para el miércoles 12 de marzo. En la organización se respira un ambiente de cierta preocupación por la posible marcha de los españoles, que podría servir de precedente para otros países miembros, como es el caso de Grecia, país con el que las relaciones son tirantes.(...)

La forma en que se ha planteado la pregunta se considera crucial. Varios sondeos han demostrado que si la cuestión se hubiera planteado directamente para un sí o un no la consulta se podría perder por un margen de dos a uno. (...)

España se integró en la OTAN hace cuatro años, mientras estaba en el poder un Gobierno conservador. González prometió en 1982, durante su campaña electoral, que convocaría un referéndum sobre la permanencia, pero desde entonces lo ha ido retrasando. Pese a que en aquella época se opuso enérgicamente a la integración, ha cambiado de opinión. Los sondeos indican que el Gobierno ha de encarar una difícil batalla. ( ... )

El vicepresidente, Alfonso Guerra, durante el anuncio de la fecha del plebiscito, explicó que el Gobierno no ha contemplado la posibilidad de perder. Guerra declinó pronunciarse sobre la decisión gubernamental de retirarse si el resultado obtenido fuese negativo. (...)

2 de febrero

LIBERATION

El Gobierno de Felipe González por fin ha anunciado que el referéndum sobre la OTAN se celebrará el miércoles 12 de marzo. Pero, a solamente seis semanas de su celebración, los resultados son inciertos, y sus consecuencias, poco claras. (...)

Este referéndum ha envenenado la vida política española desde hace tres años y se ha convertido en una pesadilla para los socialistas. La mayoría de sus opositores estima que un tema tan complejo depende directamente de las Cortes.

Felipe González ha tenido muchas dudas, pero ha tenido que cumplir la promesa hecha en octubre de 1982 a los 10 millones de españoles que le llevaron al poder, en gran parte por sus convicciones anti-OTAN. Sin embargo, dos años después reconocía: "Nos hemos equivocado". La experiencia adquirida en el poder y el proceso de integración en la CE le han hecho dar un giro de 180 grados: el referéndum, si se celebraba, ya no sería un "¿quieren salirse?, sino un "¿quieren permanecer?". Pero en 1984 la mayoría de los españoles se mantenía hostil hacia la OTAN. Renunciar al referéndum podría hacerle perder toda su credibilidad. Felipe decidió tener paciencia: el tiempo podía jugar a su favor. Pronto sabremos si tuvo o no razón. (...).

París, 2 de febrero

LE MONDE

(...) El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, lo anunció oficialmente al finalizar el Consejo de Ministros del día 31 de enero. El texto del decreto correspondiente se ha remitido a los diputados, que lo debatirán el próximo día 4 de febrero y tienen que autorizar la consulta.

Aunque la Constitución de 1978 da únicamente cáracter consultivo al referéndum, Guerra ha precisado que "su resultado vinculará política y moralmente al Gobierno, el cual actuará de acuerdo con la voluntad popular expresada".

"El Gobierno no tiene en cuenta la posibilidad de disolución de las Cámaras, sea cual sea el resultado del referéndum", añadió. Esta última precisión es bastante ambigua. La legislatura termina normalmente en octubre de este año, y el presidente del Gobierno, Felipe González, ya ha dejado oír que piensa anticipar las elecciones unos meses. Estas podrían celebrarse tres o cuatro meses después del referéndum sin que parezca una consecuencia de este último.

París, 2 de febrero