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Los principales actores del conflicto

El actual director general de Política Interior, Rafael de Francisco López, de quien depende la aplicación de la ley de extranjería, define su biografría como la de uno de los muchos "reinsertos" de la extrema izquierda, que sin abjurar de su pasado se sienten cómodos en el PSOE, partido en el que milita desde 1977. Este vallisoletano de 43 años, sociólogo de profesión, tomó contacto con el "mundo de la extrema izquierda" a los 22 años. "Hasta 1967 tonteé con el PCE (m-l)", dice; después tuvo que abandonar España y asilarse en París.El arma represiva más querida por el franquismo, el Tribunal de Orden Público, le condenó "en rebeldía" a seis años de prisión por asociación ilícita y propaganda ilegal, por lo que el Gobierno francés le concedió el estatuto de refugiado político. En el 68, al intentar pasar la frontera ilegalmente, fue detenido en La Jonquera y trasladado a la prisión de Soria. Allí convivió cuatro años con militantes históricos de ETA, de CC OO, del EPK (PCE) y diversos anarcos.

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Una vez en libertad, se afilió al Movimiento Comunista (MC), donde militó hasta 1976. En relación con un comunicado público que ayer difundió el MC en donde, acusaba a De Francisco de infiltrado de la Policía en el partido, el actual director de Política de Interior se limitó a reírse e indicar: "Que se lo pregunten a los viejos militantes".

Andrés Moreno Aguilar, delegado del Gobierno en Melilla, pasó de la UCD al PSOE en 1976. El partido centrista "no era el partido que yo creía", afirma. Su primera acción, tras tomar posesión del cargo en julio de 1984, fue visitar la Mezquita Central, donde hoy se encuentran encerrados los huelguistas de hambre; y posteriormente autorizó la escolarización de todos los niños musulmanes. Barcelonés, de 40 años y perito industrial.

Su intervención directa en el problema musulmán se inició hace algunos meses, concretamente cuando el 9 de noviembre de 1985 prohibió una concentración de ese colectivo. Ya entonces tuvo sus primeros enfrentamientos dialécticos con Aomar Mohamedi Dudu, el líder del colectivo musulmán, que han venido siendo especialmente tensos en los últimos tiempos.

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Derechos humanos

Aomar Mohamedi Dudu, líder indiscutible de la comunidad musulmana en Melilla, ha sido acusado de trabajar como espía al servicio de los intereses de Marruecos. Este economista de 35 años fue nombrado presidente de la Asociación Terra Omnium en el mes de abril de 1985 tras haber sido durante muchos meses presidente de la comunidad musulmana. Firme defensor de los derechos humanos y militante del PSOE, llegó a ser presidente de la comisión revisora de cuentas del PSME-PSOE y fue expulsado en el mes de junio de 1985 del partido tras publicar en EL PAIS el artículo Legalizar Melilla, y en el diario Sur, de Málaga, el titulado El IV Congreso del PSME y el problema musulmán. En el mes de octubre anunció públicamente la creación del Partido de los Demócratas Melilenses con el fin de presentarse en las próximas elecciones municipales. Temiendo por su vida en los últimos tiempos, Aomar, menudo de estatura, de comportamiento nervioso y fácil verbo, está rodeado de un grupo de fieles guardaespaldas dispuestos a dar su vida por el líder, informa El alcalde de Melilla, Gonzalo Hernández Martínez, procede políticamente del Partido Socialista Popular del viejo profesor Enrique Tierno. De 39 años y natural de Villar de Cañas (Cuenca), mantiene un largo enfrentamiento con Aomar Dudu, desde que éste ocupaba el puesto de administrador de los mercados municipales.

Gonzalo Hernández, como alcalde, encabezó la manifestación del pasado día 6 de diciembre de apoyo al delegado del Gobierno, celebrada 24 horas después de otra propiciada por el colectivo musulmán en contra de la ley de extranjería. En su momento fue acusado de hacer comentarios en el sentido de que Melilla era un vestigio colonial y de que pertenecía a Izquierda Socialista, extremos éstos que fueron rotundamente desmentidos por Gonzalo Hernández.

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