Termina el plazo de presentación de ofertas para el concurso de Las Ventas

Termina hoy el plazo de 20 días hábiles para presentar ofertas al concurso para la gestión de la plaza de toros de Las Ventas, que fue convocado por la Comunidad de Madrid el pasado día 4. Mañana serán abiertas las plicas en la sede de la Consejería de Cultura y Deportes de la Comunidad. Según todas las previsiones, habrá menos licitadores de calidad que en las anteriores subastas y concursos del coso, presumiblemente porque en los ambientes taurinos se cree que la adjudicación ya estaba decidida antes de la convocatoria.

Manuel Chopera, al frente de una sociedad familiar, y Único SA, que preside Luis Miguel Dominguín, han anunciado que presentarán ofertas. Es probable que concurra también otra sociedad que encabeza el ganadero y apoderado Victoriano Sayalero, Martín Berrocal y Enrique Barrilaro.El anterior concurso se celebró el año 1981 y fue adjudicado a Madrid-Toros, SA, por tres años prorrogables. Esa prórroga fue concedida, y finalizó el pasado 31 de octubre. Eran socios de Madrid-Toros Manuel Chopera, consejero delegado de la sociedad; su hermano Jesús, Gabriel Aguirre -con una alta participación-, Antonio Ródenas y Luis Álvarez.

Diversos diputados se manifestaron a lo largo de 1985 partidarios de que, concluido el contrato de cesión, la Comunidad explotara la plaza en régimen de autogestión. Durante la pasada feria de San Isidro se barajaron ésta y otras fórmulas. Sin embargo, en junio el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, manifestaba a EL PAÍS que no era momento de afrontar la autogestión. La decisión política de convocar concurso estaba tomada el pasado mes de octubre, pero nada trascendió oficialmente. En los estamentos taurinos extrañaba que la Comunidad no lo anunciara entonces, pues el adjudicatario de la plaza, de ser nuevo, tendría serios problemas para organizar una temporada de tanto contenido como la madrileña.

Plazos y fallos

El 4 de enero se publicó la convocatoria en el Boletín Oficial del Estado. El plazo que abría para la presentación de ofertas era tan exiguo que a muchos candidatos no les ha dado ni siquiera tiempo de ajustar sus circunstancias a los requisitos que exige el pliego de condiciones. También habrá muy escaso tiempo entre la adjudicación y el comienzo de la temporada, que debe ser el 9 de marzo. La Comunidad no se ha fijado plazo para resolver el concurso ni ha dado a conocer cuál será el órgano que estudiará las ofertas y emitirá el fallo. El diputado del Grupo parlamentario Popular de la Asamblea de Madrid, Juan Antonio Gómez-Angulo, ha dirigido una pregunta en este sentido al consejero de Cultura, además de otras referentes a cuestiones técnicas del pliego.

El consejo taurino de la Comunidad, formado por diputados con especiales conocimientos de la fiesta, en su mayoría socialistas, no fue consultado ni informado en ningún momento acerca de la convocatoria ni de sus condiciones, y tampoco ha sido requerido para asesorar sobre las propuestas.

La plaza de Las Ventas es propiedad del hospital Provincial de Madrid, en cuya representación la administra la comunidad autónoma. Fue construida por Nueva Plaza de Toros de Madrid, SA (NPTM), que regentaban Fernando Jardón y Juan José Escanciano, y esta sociedad la explotó durante más de 40 años en régimen de concesión, rindiendo un canon de arrendamiento muy bajo. Durante su gestión la plaza adquirió la categoría de "primera del mundo".

Sacada a subasta el año 1968 por la Diputación Provincial, una sociedad en la que figuraba Domingo Dominguín hizo la puja más alta, pero no se le adjudicó, pues NPTM ejerció el derecho de tanteo. En 1979 volvió a salir a subasta y ganó Diodoro Canorea, en nombre de Taurina Hispalense SA, con la oferta de un canon anual de aproximadamente 169 millones de pesetas. NPTM volvió a plantear su derecho, que no le fue reconocido por la diputación, e interpuso pleito. En 1980 se rescindió el contrato a Canorea por presuntos incumplimientos del mismo y le sustituyó Martín Berrocal, que corrió la misma suerte.

En 1981 se convocó concurso, en el que los licitadores no estaban sujetos a una competencia económica (se fijaba un canon del 20% sobre los ingresos en taquilla) sino de mejora de los contenidos de la fiesta taurina. Fue adjudicado a Madrid-Toros, SA.