El dúo Kollo-Gage, en la cima de la música schumanniana
Con las manifestaciones mayoritarias de la ópera y el concierto sinfónico, las menos populares de la música de cámara y el lied otorgan a una capital dimensiones musicales europeas. Muchas veces pensé que un Madrid en el que no escuchábamos a los artistas que desde hace tres años presentan los Grandes recitales líricos era algo cojo en lo musical.Más cuando, no obstante su menor convocatoria frente a otros géneros, un tan buen recital como el ofrecido por René Kollo -acompañado por Irwing Gage- en el teatro Real interesó a 2.000 personas, que siguieron con entusiasmo un espléndido programa consagrado por el artista a Schumann y Brahms.
René Kollo (René Kollodzievski) forma en el gran cuadro de voces berlinesas contemporáneas: Fischer Dieskau (1925), Janovitz y Kollo (1937), Edda Moser (1938) o Brigitte Fassbaender (1939). Tenor cuya fama se inició desde la ópera -debutó en Bayreuth, El holandés errante, en 1969- con una marcada aptitud para el repertorio wagneriano y straussiano, demuestra un talento extraordinario en el lied: en la técnica vocal, porque sabe ser flexible al máximo grado; en los conceptos musicales, porque conoce en su verdad creaciones tan geniales como el ciclo Amor de poeta., sobre Heine. Entre este Schumann que asume en unidad musical la voz humana del cantante y la instrumental del piano y el de un puñado de lieder (Andersen, Eichendorff, Lenau, Von Chamisso), propuso Kollo hondísimas visiones del schumanniano Brahms: increíbles interpretaciones de Herbstgefühl (Sensación otoñal), sobre Von Schack; de Ruhe, süss Liebchen (Silencio, dulce amorcito), sobre Tieck, o de Auf dem See (En el lago), de Simrock.
Grandes recitales líricos
René Kollo (tenor), Irwing Gage (piano). Obras de Schumann y Brahms. Teatro Real. Madrid, 21 de enero.
Sentimiento romántico
Pero la cima se alcanzó en el ciclo de Schumann, que, junto a Vida y amor de una mujer, se alza como una de las cúpulas del género y como una de las explicaciones del sentimiento romántico alemán en la fusión e interrelación de poesía y música.Unas veces, Schumann busca el valor de la palabra como hecho sonoro; otras, la musicalización de la idea, el estado anímico o el ámbito, y a lo largo de todo el proceso nos da una imagen de la vida humana, arquetípica de su tiempo y entrada en lo amoroso.
La calidez de René Kollo se vio asistida por el gran arte de Irwing Gage (de Cleveland, con ascendencia ruso-húngara). Como Erik Werba, Félix Lavilla y los verdaderamente grandes, Gage sabe bien que su labor no es acompañante, sino coprotagonista, cuya presencia ha de notarse si no se quiere que las ideas del compositor se transmitan desequilibradas y como a medias.
Las largas ovaciones obligaron al tenor berlinés a prolongar su actuación.
Babelia
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