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Los vecinos de un pueblo almeriense, unidos contra Icona por la repoblación forestal

Los 537 habitantes de Bayarcal, pueblo ubicado a 1.800 metros de altitud, a mitad de camino entre la Alpujarra almeriense y Sierra Nevada, se han unido en una singular batalla contra el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), que pretende llevar a cabo la repoblación de los montes vecinales. Una asamblea de vecinos acordó el pasado diciembre oponerse tajantemente a la iniciativa, que en su opinión perjudica a su economía. Las autoridades han iniciado una campaña de explicación de esta medida a los vecinos.

La repoblación forestal de Bayarcal se ha planteado dentro del convenio que existe entre la Agencia del Medio Ambiente (AMA) y el Icona para actuaciones hidrológicas en las cuencas mediterráneas.Las razones esgrimidas por los habitantes de Bayarcal -una asamblea de vecinos, el pasado 19 de diciembre, rechazó la repoblación que pretendía el Icona- trascienden lo meramente económico, pese a que la protesta contra el proyecto de repoblación se basa en el temor de que el bosque acabe con la ganadería.

El tomillo y la caza

"Pero, además", añade el agricultor Francisco Ferrer, "si se puebla esa zona entonces no podremos sacar tomillo y otras plantas ni podremos salir a cazar, y los únicos que lo podrán hacer serán los guardas forestales". La Agencia del Medio Ambiente, ante la fuerte oposición de la población, ha decidido dejar un compás de espera, para dedicar, un tiempo a la educación de los vecinos de la localidad sobre las ventajas ecológicas del monte.El alcalde de Bayarcal, José Rovira Nuño, de 50 años, carpintero y padre de tres hijos, que se considera independiente de derechas, no parece tampoco partidario de la iniciativa del Icona.

"Ante todo, soy alcalde de Bayarcal", dice; "la repoblación no se hace porque los árboles impedirían que el agua de la sierra llegara hasta el pueblo y aumentaría el peligro de incendios". Otro argumento del alcalde es que la economía del pueblo depende del ganado caprino y, asimismo, la repoblación impediría el pastoreo.

El Instituto para la Conservación de la Naturaleza, dentro de la comarca de Bayarcal, especialmente en los pueblos limítrofes de Paterna y Laujar, cuenta con unas 2.000 hectáreas de bosque repoblado. Hermelindo Castro, de 36 años, director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), está convencido de que al final los vecinos de Bayarcal cambiarán de opinión, aunque sea necesaria una explicación individual. "La repoblación forestal se realizará con banquetas y no terrazas, y además es una repoblación ecológica", señaló Castro.

Otro de los criterios para llevar a cabo la repoblación, según el responsable del AMA, pasa por acabar con el aprovechamiento que de los montes del Estado hacen algunos ganaderos.

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