Plácido Domingo: "Ahora que tengo una buena razón para descansar, no voy a apresurarme"

El tenor Plácido Domingo, convaleciente de una operación de hernia inguinal en la clínica Dexeus de Barcelona, donde el miércoles fue intervenido, dijo ayer, en una conferencia de prensa celebrada en el centro hospitalario, que su recuperación debe ser bastante lenta. "Debemos vigilar porque si no se cuida uno bien estas hernias vuelven a salir" dijo el cantante, que añadió: "Ahora que tengo una buena razón para descansar, no voy a apresurarme". Domingo calcula que podrá volver a cantar en marzo y que a primeros de febrero ya será capaz de concluir sus escenas en el filme Otelo, de Franco Zefirelli.

Domingo hizo su aparición ante los medios informativos en silla de ruedas, vestido con un pijama azul y bata de seda, calzado con zapatos marrones, y portando en la mano un fajo de telegramas de todo el mundo, interesándose por su salud. El cantante, con una buena apariencia física pese a la reciente operación y a la anárquica barba de Otelo, se incorporó, anduvo unos pasos y tomó asiento, flanqueado por su mujer y el doctor Joan Piera, facultativo que realizó la intervención quirúrgica del tenor.Domingo solicitó silencio porque esta operación lo que más perjudica es a la zona abdominal, donde se apoya la voz al cantar y al hablar, y por tanto debo hablar bajo", y agradeció el interés suscitado en torno a su estado. El tenor explicó: "Dentro de todo no es una operación complicada, pero se trata de algo muy importante para un cantante, ya que el estar bien de esa parte abdominal que les he dicho, donde tenemos todo el soporte, es fundamental".

Consideró que "deberé realizar una recuperación bastante lenta, no hay por qué correr" y aseguró que piensa quedarse en Barcelona, limitándose a "estar en casa, con mi familia, algo que no me puedo permitir muy a menudo, y celebrar con ellos mi próximo cumpleaños el día 21". El tenor lamentó las cancelaciones de sus conciertos: "Lo que más pena me da son las funciones pro México del sábado en Hamburgo, el día 16 en Londres y el 27 en París. Siento también la anulación de las cinco funciones del Covent Garden y de las cuatro de Miami".

Domingo calcula que no podrá cantar hasta el mes de marzo, aunque la primera semana de febrero ya podrá finalizar sus escenas en el filme Otelo, de Zefirelli. "Esas escenas, pocas, que quedan de mi papel no exigen esfuerzo físico", precisó el cantante. A la pregunta de si su participación en las tareas de rescate de las víctimas del terremoto de México podía haber motivado su dolencia, Domingo respondió que "cualquier tipo de esfuerzo contribuye a agravar una hernia, pero a mí éstas ya me causaban problemas desde antes". "Lo primero que dijo al despertar de los sedantes fue 'no quiero ningún bis de esto", explicó divertido el doctor Piera, que narró las vicisitudes clínicas del tenor.

"En una oportunidad vi una operación de aplicación de un cuádruple by pass en Houston", explicó Domingo. "El cirujano escuchaba música mía mientras operaba; al contemplar aquella complicadísima intervención cogí mucho valor; comprendí que estamos en buenas manos".