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Hacienda perseguirá a los comerciantes que obtengan beneficios atípicos aprovechando la aplicación del IVA

Andreu Missé

La gran cantidad de protestas y quejas planteadas por los consumidores por el encarecimiento registrado por los precios de algunos productos en determinados comercios minoristas, con el pretexto de la aplicación del IVA han provocado finalmente la intervención de Hacienda, que hasta ahora se había mantenido expectante a la espera de los acontecimientos. La Delegación de Hacienda de Cataluña ha sido la primera en adoptar medidas de control, con la inspección, a partir de hoy, de los mercados municipales a cargo de 450 inspectores y agentes tributarios. En los próximos días se incorporarán a esta tarea las delegaciones del resto de España.Los inspectores solicitarán a los comerciantes las facturas de los proveedores de los productos que tienen a la venta para averiguar si se aplica el IVA y la tasa de equivalencia correctamente. Además, comprobarán si los aumentos de precios corresponden a productos adquiridos con el nuevo gravamen o revalorizaciones especulativas de sus existencias. En este último caso y aunque existe libertad absoluta sobre el margen que quiera aplicar cada comerciante, Hacienda inspeccionará especialmente los comercios que obtengan rentas fiscales -beneficios atípicos- con el pretexto de aplicación del nuevo tributo, aumentando precios de productos que no han soportado el tributo.

Ernesto de Aguiar, delegado especial de Hacienda de Cataluña ha señalado que en todos los casos "la inspección se efectuará con una gran voluntad didáctica, pero si hay precios atípicos y por tanto beneficios atípicos Hacienda asumirá su responsabilidad".

La semana próxima se iniciará la inspección se ampliará a las empresas proveedoras para comprobar si se factura tal como establece la ley. Los mercados centrales, mataderos y zonas con mayor concentración de almacenes de mayoristas serán las más afectadas.

Los responsables de Hacienda han reiterado que las existencias de los minoristas no pueden sufrir ningún recargo por efecto del IVA. En el caso de los mayoristas los efectos de la aplicación del IVA sobre sus existencias serán neutralizados por las deducciones de todos los impuestos que las mismas han soportado (generalmente el Impuesto sobre Tráfico de Empresas y ocasionalmente Impuesto sobre el Lujo e Impuestos Especiales). Es decir, los proveedores no aplicarán los tipos del IVA sobre los precios a que han adquirido los productos sino sobre los que resulten una vez deducidos los tributos que han soportado.

En relación con las ventas de productos alimenticios de mayoristas a minoristas que hasta ahora no estaban gravadas por ningún impuesto y que ahora soportan el IVA, los reponsables de Hacienda señalan que este encarecimiento inicial sólo afectará en toda su dimensión sobre las existencias, ya que los productos de nueva elaboración tendrán costes más reducidos al abaratarse los inputs por las deducciones que permite el IVA.

Por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones de Detallistas de Alimentación (Fenada) ha señalado que existe una "información tendenciosa generalizada y un confusionismo interesado sobre el IVA que perjudica al sector", según informa Efe.

El presidente de Fendasa entiende que "se ha reiterado que no iban a subir los productos, cuando es claro y evidente que desde el 1 de enero el IVA tiene que repercutir en un 6% sobre los precios del 100% de los artículos alimenticios".

Por su parte, el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de la Comunidad Autónoma de Madrid, Rafael Verdasco, afirmó que el IVA no provocará aumento de precios en el sector.

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