Los últimos, pero bien colocados
Los comisarios españoles, para ,haber llegado los últimos, no han salido mal parados, aunque ninguno ha logrado -ni se esperaba- una de las grandes carteras que existen en la Comisión Europea. Manuel Marín toma a su cargo un bloque coherente, dé interés para un español y un socialista,, más importante que el de Abel Matutes. Además, el primero será vicepresidente. Habrá que aguardar a saber qué direcciones generales y otros altos puestos ocuparán funcionarios españoles en esta institución antes de hacer un balance global de la fuerza española.Marín y Matutes causaron personalmente buena impresión al presidente de la Comisión, Jacques Delors, pero éste no ha logrado satisfacer todas sus aspiraciones. Marín, que próximamente será designado por el Consejo de Ministros de la Comunidad Europea (CE) como uno de los seis vicepresidentes de la Comisión Europea, acumula una serie de carteras que antes estaban desperdigadas -Asuntos Sociales, Empleo, Educación y Formación Profesional- cuya agrupación lógica se había hecho esperar.
Este grupo no representa una enormidad en términos presupuestarios. Pero de cara a su país de origen, el puesto de Marín tiene importancia, pues España es uno de los países con mayor índice de paro en la CE y espera lograr, en los primeros años, una neutralidad presupuestaria frente a la Comunidad ' por medio, precisamente, de las aportaciones de los llamados fondos estructurales (social, regional y otros). Marín controlará así el Fondo Social, aunque no cabe olvidar que en la Comisión las decisiones se toman- colegiadamente entre los 17 comisarios.
En este sentido, hubiera. tenido interés para un español el lograr la cartera que anteriormente tenía el propio Delors (Coordinación de los Fondos Estructurales), como llegó a hablarse en un momento dado. Ésta va ahora al griego Grigoris Varfis, que cede al gris y neutral alemán Alois Pfeiffer la Política Regional.
Las carteras de Matutes -Crédito, Inversiones, Ingeniería Finánciera y Política de la Pequeña y Mediana Empresa (en parte, de nueva creación')- interesan también a una España que aspira a modernizarse a través de¡ ingreso en la CE. No son carteras de la monta de los Asuntos Industriales, de la que el alemán Karl-Heinz Narjes no quiso deshacerse en favor de Matutes. No obstante, Matutes. recibe un paquete más importante de lo que se contempló en un primer momento -Turismo y Transportes-, dado que de hecho en la CE aún no hay verdaderas políticas comunes en estos sectores.
Los españoles no podían inspirar a mucho más, dado que llegan tarde a una Comisión Europea que se formó un año atrás. Quizá en una próxima redistribución, dentro de tres años, o incluso antes si hay alguna sorpresa salgan mejor parados. Pues en la Comisión las carteras que pesan son la Agricultura, el Presupuesto, la Industria y las Relaciones Exteriores.
El portugués Antonio Cardoso e Cunha se queda con la Pesca, cartera de poca monta financiera que nunca habría ido a un español, dado que Francia y otros países no lo hubieran admitido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.