Un nuevo enfoque antropológico asegura que fue la mujer el motor de la evolución humana
La antropóloga norteamericana Nancy Tanner afirma que basta una lectura diferente de la antropología para descubrir que la evolución de la especie humana fue sobre todo tarea de las hembras. La diferencia fundamental entre la visión antropológica tradicional y la que presenta Nancy Tanner es que mientras la primera se basa en la caza como motor de la evolución de la especie, la segunda hace hincapié en la búsqueda, recolección y repartición de raíces y vegetales que las hembras hicieron para sobrevivir. Concretamente, el reparto de los alimentos vegetales habría sido uno de los primeros factores de humanización de la especie.
Nancy Tanner sostiene en el libro Madres, utensilios y evolución humana la tesis antropológica tradicional de que el hábitat del hombre primitivo, donde "se desarrolló la aventura de la humanización", fue el confín entre el bosque y la sabana.
Sin embargo, para la antropóloga, el desarrollo no fue producto de la caza, sino "de la actividad de recolección y reparto de alimentos vegetales por parte de las hembras", ya que en ese tipo de hábitat las fuentes alimentarias se hallan muy dispersas y suelen ser, sobre todo, raíces que "hay que encontrar".
Esto habría determinado la necesidad de las madres de procurar el alimento para los hijos incapacitados de proveerse a sí mismos. En lugar de encontrar y comer, las hembras de entonces encontraban, guardaban y repartían.
Primeros utensilios
Sostiene la antropóloga que, tanto para buscar las raíces cuanto para recogerlas en cantidad y transportarlas, las hembras debieron encontrar la fórmula para fabricar los primeros utensilios, cuyo uso seguramente ocasional primero se habría vuelto habitual más tarde.Así, los utensilios de piedra y hueso habrían sido inventados por las mujeres y no por los hombres, cuya contribución inicial se habría limitado a aportar algunos de los animales cazados.
La evolución anatómica y del carácter posterior, que define el género humano, se habría ido produciendo paulatinamente sobre la base de esta primitiva actividad de cosecha, almacenamiento y alimentación de la familia, como sucede todavía, por lo demás, en las comunidades rurales más primitivas.
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