El cirujano William Devries podrá seguir sus experimentos con los corazones artificiales

El cirujano norteamericano William Devries ha recibido el respaldo de la clase médica para seguir implantando corazones artificiales, pero deberá establecer un estricto control sobre sus experimentos. Un grupo de expertos -cirujanos, médicos e investigadores- entre los que se encontraba el creador del corazón Jarvik-7, Robert Jarvik, se reunieó el pasado jueves, día 19, en Washington, a puerta cerrada, y después de más de seis horas de debates llegó a la unánime conclusión de respaldarle, aunque con la reserva ya citada.

Los científicos recomendaron posteriormente a la Administración sanitaria de Estados Unidos que permita a Devries proseguir con sus experimentos. Devries es el único cirujano de Estados Unidos autorizado para implantar hasta siete corazones artificiales de manera permanente en otros tantos pacientes, de los que ya ha colocado cuatro. Dos de sus pacientes murieron y los otros dos sobreviven en lamentables condiciones, lo cual ha alarmado a las autoridades y el colectivo sanitario de Estados Unidos.El grupo de profesionales fue convocado por la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA) para dar su opinión sobre el tema y, pese a que sus conclusiones no son vinculantes, se estima que esa agencia gubermental las hará suyas. El presidente del comité de expertos, doctor Charles Mcintosh, dijo que recomendó a la FDA que Devries informe por lo menos una vez cada tres meses sobre el estado de sus pacientes, antes de autorizarle una nueva intervencion quirúrgica.

Los expertos aconsejaron, además, la revisión de los procedimientos quirúrgicos y posoperatorios en los pacientes, ante las alarmantes complicaciones médicas que padecen tras recibir el sofisticado órgano de plástico. Mcintosh dijo que el grupo no llegó a una clara conclusión acerca de si las complicaciones de los pacientes se deben a problemas con el órgano de plástico o su tratamiento posterior.

En este sentido, Mcintosh recomendó variar el suministro de medicinas para prevenir los derrames cerebrales y las hemorragias, dos de los principales problemas que han afrontado los pacientes. Varios meses atrás, el doctor Devries dijo que la experiencia le demostró que no hay un patrón determinado a seguir en esa materia, porque la dosis de anticoagulantes varía de un enfermo a otro.

En su testimonio ante el grupo, el doctro Robert Jarvik, inventor del Jarvik-7, corazón artificial utilizado por Dvries, dijo que los cuatro pacientes del cirujano han contribuido a las investigaciones necesarias para desarrollar un modelo aceptable de corazón.

Seis personas se han beneficiado de este procedimiento, con desigual suerte, la última de ellas, Mary Lund, una secretaria de 40 años, que es la primera mujer que recibe un corazón artificial en el mundo. Le fue implantado un Jarvik-7 en el hospital Abbott de Minneapolis un día antes de la reunión.

Las últimas informaciones indican que Mary Lund continúa muy débil y sólo tiene un 50% de posibilidades de sobrevivir. Se pretende mantenerla con vida hasta que reciba un corazón humano. El corazón artificial que se le ha implantado tiene como objetivo mantenerla con vida hasta que se le pueda trasplantar un corazón humano, lo que no será posible hasta dentro de varias semanas.