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Médicos australianos consiguen la primera fecundación de un óvulo congelado previamente

Un equipo de médicos del Centro Sanitario Flinders, de Adelaida (Australia), ha obtenido la primera fecundación in vitro de un óvulo conservado previamente por el sistema de congelación, según anunciaron fuentes de este centro. El mismo equipo hizo posible recientemente el nacimiento de trillizos por el sistema de fecundación artificial.

Este nuevo método australiano no constituye un avance espectacular de la ciencia, pero tiene la ventaja de que puede resolver muchos problemas de tipo ético que se plantean con la fecundación de los embriones congelados. Ahora los médicos y biólogos congelan los óvulos y después los descongelan y someten a un proceso de fertilización antes de implantarlos en la paciente. De esta forma no se necesita congelar los embriones.

El profesor Warren Jones, responsable del departamento de Obstetricia y Ginecología del centro Flinders, ha declarado qué el resultado conseguido con un óvulo conservado por el sistema de congelación es probablemente el suceso más significativo después de la fecundación in vitro. "Este método permite, además", ha dicho Jones, "superar los problemas morales planteados por la congelación de embriones".

Cuatro pacientes

Chris Chen, uno de los especialistas del equipo de ginecólogos australianos, ha precisado que ya han sido tratados según este método cuatro pacientes. La primera fecundación se consiguió hace diez semanas en la persona de una mujer australiana que quiere conservar el anonimato.Este nuevo avance conseguido por este equipo de médicos australianos se produce en un clima de preocupación y dedicación entre los ginecólogos de este continente por la fecundación artificial.

Australia es uno de los países más avanzados del mundo, junto con Estados Unidos y Francia, en técnicas de reproducción humana. Fueron precisamente científicos australianos de la universidad Monash de Melburne quienes lograron el año pasado que naciera una niña, llamada Zoe, procedente de un embrión previamente congelado. Este caso produjo una fuerte polémica, sobre todo de tipo moral, en organismos y asociaciones internacionales.

En Australia tanto este hecho como ahora la fertilización de un óvulo que previamente había sido congelado no ha pillado a nadie de sorpresa. Todos saben que en las principales universidades se han desarrollado especialmente los estudios de las técnicas de reproducción.

La técnica australiana consiste, en términos generales, en colocar en el útero de la mujer estéril un óvulo fecundado en laboratorio con esperma del marido.

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