Shultz muestra en Budapest el aprecio de Estados Unidos al modelo húngaro

El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, expresó ayer a las autoridades de Budapest el aprecio de Washington por el modelo húngaro, la liberalización económica y política realizada por el régimen de Janos Kadar en los últimos años. Según la agencia húngara MT1, Shultz y su colega húngaro, Peter Varkonyi, "hablaron también, de las relaciones Este-Oeste y acerca de las posibilidades de incrementar la cooperación económica".

Shultz, que hizo en Budapest la segunda escala de su primera gira por países socialistas del Este europeo, se entrevistó en la tarde de ayer con Kadar, artífice de la política de refórmas aperturistas. El secretario de Estado mantuvo asimismo un encuentro con Varkonyi y almorzó con el primer ministro, Gyorgy Lazar, quien subrayó en su discurso el firme compromiso de Hungría como aliado de la URSS y miembro dil Pacto de Varsovia.La visita de Shultz ha sido bien recibida por las autoridades húngaras, aunque con el recelo de siempre a ser tratados públicamente de forma especial por Estados Unidos. Todavía se recuerda en Budapest la visita del vicepresidente norteamericano, George Bush, que, al calificar a Hungría y Rumanía como los E stados comunistas buenos, frente a los malos, que mantienen una política más ortodoxa, causó enorme malestar a las autoridades húngaras, que tuvieron después que aceptar invectivas más o menos directas de otros miembros de la alianza militar del Este.

Durante ulla conferencia de prensa, Shultz señaló ayer que las relaciones Este-Oeste se haflan en un "importante momento", tras el encuentro en la cumbre de Ginebra entre el presidente Ronald Reagan y el líder sov¡ético, Mijail Gorbachov. El jefe de la diplomacia estadounidense volvió a criticar la división actual en Europa, calificando de antinatural" las fronteras que impiden "que los familiares se puedan ver".

Advertencia a Ceaucescu

Shultz llegó a Budapest procedente de Rumanía, donde hizo tina advertencia al régimen del presidente Nicolae Ceaucescu respecto a la posible anulación de la cláusula de nación más favorecida otorgada por Estados Unidos en el comercio rumano-norteamericano si no se percibe pronto un avance en el respeto de los derechos humanos en este país. También uno de los aspectos más importantes del viaje de Shultz a Hungría es el económico. Hungría, como Rumanía, dispone de la cláusula de nación más favorecida y ha pedido que tal condición se renueve automáticamente a más largo plazo y no anualmente como ocurre ahora.Sin tanta espectacularidad como Rumanía, Hungría ha mantenido en los últimos años, incluso en los momentos de mayor tensión entre las superpoténcias, una política de diálogo con los países occidentales. Hungría se negó, con éxito, a la instalación de misiles soviéticos en su territorio. Sin embargo, Kadar mostró a Shultz su preocupación por las consecuencias del programa norteamericano Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). Hungría, con toda seguridad, participará en el contraproyecto soviético de defensa estratégica.

Antes de concluir su visita de un día a Hungría, Shultz dijo que el líder comunista húngaro es "un interlocutor muy interesante" y calificó de "estimulante" su diálogo con el impulsor de las reformas en el país aliado de la Unión Soviética. Shultz llega hoy a Yugoslavia para terminar su gira por el Este europeo.