Irán dificulta la liberación de los rehenes franceses en Beirut

Irán no parece dispuesto a ayudar a Francia a obtener la liberación de los cuatro rehenes franceses secuestrados en Líbano por un grupo afín al régimen islámico de Teherán, a juzgar por la acogida que proyecta tributar a una importante delegación parlamentaria gala.

Al mismo tiempo, las autoridades de la república islámica han prometido a Joelle Kauffmarnn, esposa de uno de los cautivos, "hacer todo lo posible" para lograr la puesta en libertad de su marido, y ayer inició una visita a Teherán la primera delegación mixta del movimíento shií Amal y de los ultraintegristas del Partido de Dios (Hezbollah), allegado a Guerra Santa Islámica, la organización que reivindicó la captura de cuatro franceses, secuestrados hace ya seis y nueve meses.En vísperas de este desplazamiento, Nabih Berri, jefe de Amal, se proclamó seguro de que por lo menos dos rehenes serán liberados próximamente, pero en más de una ocasión sus previsiones optimistas han sido desmentidas por la intransigencia de sus correligionarios extremistas.

París, según una fuente cercana a la Embajada francesa en Beirut, está convencido de que Teherán tiene en parte en su poder la excarcelación de los secuestrados, porque, entre otros motivos, la mayoría de las condiciones puestas por los captores para soltar a sus prisioneros están relacionadas con Irán.

Armas para Bagdad

Al margen de su deseo de que Francia renuncie a suministrar armas al régimen de Bagdad, en guerra desde hace cinco años contra Teherán, los autores del secuestro exigen concretamente la puesta en libertad de los cinco miembros del comando irano-libanés que intentó asesinar en París al ex primer ministro iraní, Chapur Bajtíar.

Algunos rumores, en absoluto confirmados, tienden también a atribuir a los carceleros de los cuatro franceses una petición de devolución a Irán del préstamo de 1.000 millones de dólares (unos 160.000 millones de pesetas) que el derrocado sha otorgó para financiar un proyecto galo de enriquecimiento de uranio.

Un esbozo de negociación sobre este último contencioso tuvo lugar en noviembre en Teherán, pero su aparente fracaso incitó al Gobierno francés a explicar a su Parlamento que el asunto era tan complejo que debería ser zanjado por un tribunal internacional.

Irán no es el lugar apropiado para discutir de la liberación de los rehenes", replicó anteayer el majlis (Parlamento iraní) a una declaración de Jean Marie Daillet, presidente de la delegación parlamentaria gala, que al anunciar su próximo viaje a la república islámica hizo hincapié en que no omitiría durante su estancia "plantear la suerte de los cuatro franceses desaparecidos en Líbano".

Con su rotundo rechazo a discutir el cuádruple secuestro perpetrado en Beirut, el régimen islámico del ayatollah Jomeini intenta evitar aportar el menor indicio de que mantiene relaciones o incluso ejerce cierta influencia sobre el grupo libanés en cuyas manos están el periodista Jean Paul Kaufmann, el científico Michel Seurat y los funcionarios Marcel Carton y Marcel Fontaine.

Francia cuenta, no obstante, con una solución de recambio. El cardiólogo francés de origen libanés Razah Raad ha efectuado hasta ahora tres viajes exploratorios a Líbano para entrevistarse con médicos miembros del partido ultraintegrista Hezbollah , que habían atendido a sus cuatro compatriotas secuestrados.