La Reina se trasladó a la zona más afectada por la catástrofe del volcán Nevado del Ruiz
La reina Sofía cumplió ayer una jornada agotadora en su segundo día de estancia en Colombia trasladándose desde la capital, Bogotá, a la zona más afectada por la catástrofe del volcán Nevado del Ruiz. Doña Sofía se trasladó en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana hasta Pereira, y desde allí, en helicóptero, voló a Chinchinal y Manizales. A la hora de enviar esta crónica se dudaba si la Reina podrá completar un agotador programa previsto para la tarde, con vuelos a distintos puntos de la zona, ya que las condiciones climatológicas dificultaban seriamente el vuelo de los helicópteros.
Doña Sofía, acompañada por el presidente colombiano, Belisario Betancur, y su esposa, Rosa Helena, además de por el cardenal arzobispo de Medellín, Alfonso López Trujillo, llegó a primera hora de la mañana de ayer a la localidad de Chinchinal, de unos 50.000 habitantes, situada a unos 40 kilómetros de la zona del volcán. La parte baja de la ciudad quedó arrasada por la catástrofe y se calcula que fueron entre 1.500 y 2.500 las personas que allí murieron.La Reina, el presidente y sus acompañantes asistieron a una misa concelebrada por el cardenal y el obispo de Manizales en la iglesia de las Mercedes, un gran templo de tres naves, abarrotado hasta los topes y con miles de personas congregadas en la gran plaza que da frente a la iglesia. La gente que llenaba el templo ovacionó a la Reina tanto al entrar como al concluir la ceremonia.
Personas vestidas de fiesta se arremolinaban en la plaza para ver a la soberana. "Ha sido para nosotros como un resurgir" afirmaba el dueño de un comercio contiguo a la iglesia, "porque hasta ahora la gente estaba como triste y casi sin hablar. Nunca esperábamos esto". "Una Reina que ha venido de tan lejos es un gran honor para un pueblito como éste" aseguraba una profesora de esta localidad.
Explicación de vulcanólogos
Desde Chinchinal la comitiva de helicópteros se dirigió a Manizales. La decoración de la visita cambió en esta ciudad: la Reina se trasladó al centro social, donde, tras serle rendidos honores militares, recibió una amplia explicación por parte de dos miembros del Comité de Estudios Vulcanológicos.Terminado el acto oficial, doña Sofía charló informalmente con un grupo de ocho científicos españoles, vulcanólogos, geodestas y sismólogos, encabezados por José María Fuster, decano de la facultad de Geológicas de Madrid, que llevan tres semanas al pie del volcán para controlar su situación. La Reina preguntó si existían posibilidades de repetirse la catástrofe del Nevado del Ruiz, lo que fue negado por el grupo de vulcanólogos.
La Reina llegó el pasado jueves a Bogotá a bordo de un DC-8 de la Fuerza Aérea Española en el que fue transportado un nuevo embarque de 5.500 kilogramos de material diverso en concepto de ayuda de emergencia para Colombia. Con este envío y otro Regado ayer, en vuelo regular de Iberia, la asistencia materia española alcanza más de 30 toneladas llegadas desde dos días después de la tragedia.
Parte de los auxilios fue transportada desde España a bordo de un avión Hercules, que posteriormente colaboró cubriendo el puente aéreo establecido entre Bogotá y la zona del desastre para canalizar las ayudas internacionales llegadas a Colombia.
Entre los equipos donados destaca una unidad móvil de cuidados intensivos y un hospital aerotransportable que la Reina entregó personalmente al presidente Betancur y a directivos de la entidad Resurgir, creada para coordinar la ayuda a los damnificados y la reconstrucción de la zona desvastada.
Por otra parte, la Reina tiene previsto trasladarse mañana a México, donde expresará al presidente Miguel de la Madrid la solidaridad española hacia los damnificados por el terremoto del pasado 19 de septiembre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.