Marcos encarga al general Ver que reorganice el Ejército de Filipinas

El general Fabián Ver, comandante en jefe de las fuerzas armadas de Filipinas, fue encargado el pasado martes por el presidente Ferdinand Marcos de presidir una comisión especial cuya misión será la reorganización de las fuerzas armadas filipinas. El nombramiento tiene como objeto conseguir una mayor eficacia en la lucha contra la guerrilla comunista del Nuevo Ejército Popular (NPA).

Ver, que fue absuelto el pasado lunes en el proceso a 25 militares y un civil presuntamente implicados en el asesinato del líder de la operación, Benigno Aquino, fue rehabilitado al frente del mando del Ejército por el presidente Marcos."Esta rehabilitación quizá sea impopular para aquellos que no creen en la decisión de los tribunales... pero nosotros no castigamos a los inocentes en este país", afirmó el presidente de Filipinas.

Marcos, de 68 años de edad, y con 20 de poder casi absoluto, prometió que las próximas elecciones anunciadas para el 7 de febrero "serán limpias y, los observadores extranjeros bienvenidos", en unas declaraciones hechas ayer a la cadena norteamericana de la National Public Radio.

Corazón Aquino, de 52 años, candidata presidencial de una de las principales alianzas de la oposición, pidió "un debate televisado cara a cara" con el presidente Marcos, a quien continúa considerando como el principal responsable del asesinato de su marido, Benigno Aquino, en agosto de 1983.

Agilizar los mandos

Después de su rehabilitación, el general Ver, íntimo colaborador de Marcos a lo largo de toda su carrera política, anunció una reforma del alto mando militar filipino, con cambios en unos 50 mandos.

La comisión especial dirigida por el general Ver, compuesta por generales y coroneles, procederá a nombramientos, promociones y retiros para agilizar los mandos militares filipinos. Decidió igualmente la creación de seis nuevas divisiones entre unos efectivos de unos 200.000 soldados que se enfrentan a unos 12.000 guerrilleros del NPA, según cifras oficiales.

Marcos aprobó también un fondo de 280 millones de pesos (unos 2.200 millones de pesetas) para el aumento de salarios para los militares.

El presidente de Filipinas afirmó que el retraso de Estados Unidos en la concesión de ayuda militar a Filipinas constituía un obstáculo en la reorganización de las fuerzas armadas. Estados Unidos concede unos 900 millones de dólares (unos 140.000 millones de pesetas) a Filipinas en concepto de compensación por la presencia de dos bases militares norteamericanas, Clark y Subic, consideradas como vitales por el Pentágono.

El Departamento de Estado norteamericano confirmó que Washington desea que el Gobierno de Filipinas realice "reformas profundas en su Ejército", sin polemizar sobre la reinserción de Ver en la cúpula del Ejército, en contra de las reservas expresadas por al tos funcionarios de la Administración Reagan. Algunos observadores consideran que la rehabilita ción de Ver será temporal, pero seguirá con algún cargo importante.