Debate en Noruega por la oposición de Kohl a que Chazov recoja el Nobel
La carta que el canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, escribió al comité Nobel para impugnar al médico soviético Evgeni Chazov como receptor del Premio Nobel de la Paz ha suscitado un encendido debate en Noruega.Chazov y el médico estadounidense Bernard Lown, fundadores de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW), ganaron el premio el pasado mes de octubre por la tarea de información sobre las catastróficas secuelas de la guerra nuclear.
Desde el año 1935, en que Adolf Hitler protestó por la adjudicación del premio al pacifista alemán y antinazi Karl von Ossietzky, no se había registrado una protesta similar.
El argumento principal expuesto por Kohl alude al hecho de que Chazov, en su condición de miembro del Comité Central del Partido Comunista soviético, es, por lo menos, corresponsable de las denunciadas persecuciones contra el disidente soviético Andrei Sajarov y por tanto de violaciones a los derechos humanos.
El ministro de Asuntos Exteriores noruego, Svenn Stray, calificó la actitud de Kohl como "insensata". "Un jefe de Gobierno tiene derecho a tener puntos de vista propios, como cualquiera", dijo Stray, "pero yo sólo puedo pensar en un malentendido al escribir [Kohl] una carta al comité Nobel, que bajo ninguna circunstancia puede rectificar su decisión".
Más indignado por la carta se mostró el director del Instituto Nobel de Oslo, Jacob Sverdrup, que comparó la actitud de Kohl con la de Hitler cuando éste no sólo protestó contra la adjudicación del premio a Von Ossietzky, sino que le prohibió ir a recibirlo.
Sin embargo, y para sorpresa de no pocos en Oslo, la actitud de Kohl encontró voces favorables, una de ellas la del ministro de Educación noruego y presidente del Partido Popular Cristiano, Kjell Magne Bondevik.
Por su parte, el dirigente del Partido Conservador sueco Ulf Adelshon se sumó a las críticas de Kohl y de Bondevik al responsabilizar a Evgeni Chazov de los sucesos de Afganistán y Polonia y de la situación de los judíos en la Unión Soviética y las persecuciones a Sajarov.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
