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Los afectados están dispuestos a pedir la solidaridad árabe

Carlos Yárnoz

Hamed Subaire y Hassan Mohamed Ahmed, dirigentes del colectivo musulmán de Ceuta manifestaron ayer en Melilla que su comunidad mantiene, como los musulmanes melillenses, una frontal oposición a la aplicación de la ley de Extranjería porque, en su opinión, atenta contra sus derechos. Subaire señaló que están dispuestos a dirigirse al Rey, "a foros internacionales como el Tribunal de Derechos Humanos, e incluso a pedir la solidaridad de países árabes".Subaire y Ahmed, de 38 y 31 años respectivamente, comerciantes de Ceuta nacidos en esta ciudad, llegaron en la mañana de ayer a Melilla y, a lo largo de la jornada, se entrevistaron en dos ocasiones con el líder del colectivo musulmán de esta ciudad, Aomar Mohamedi Dudu, a quien le expresaron, según éste, la solidaridad de los musulmanes de Ceuta con las protestas de la comunidad melillense contra la ley de Extranjería, cuya aplicación puede suponer la expulsión de musulmanes o la consideración legal de muchos de ellos como extranjeros, a pesar de que una gran mayoría ha nacido en una de las dos plazas españolas.

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Ahmed aseguró que en Ceuta hay más de 20.000 musulmanes, de los que unos 4.000 tienen la nacionalidad española, cerca de 500 están indocumentados y el resto tiene la denominada tarjeta de estadística -sus poseedores no tienen nacionalidad alguna-, a pesar de que la mayoría han nacido en Ceuta. "Defendemos la nacionalidad española para todo el nacido en Ceuta", comentó Ahmed. "Queremos que se legalice la situación, pero no que, mediante la ley, a los nacidos aquí nos llamen extranjeros".

Actualmente, 4.500 musulmanes en Ceuta y 1.500 en Melilla, tienen solicitada la nacionalidad española, según los abogados Isabel de Torres y José Luis Villar, que estos días trabajan para la comunidad musulmana de Melilla. De acuerdo con estos letrados, en Melilla, hasta 1982, se concedían anualmente a cerca de 250 musulmantes la nacionalidad española, cifra que ha descendido a 17 o 18 a partir del citado año.

Para los citados dirigentes musulmanes ceutíes, en Melilla se percibe entre las comunidades cristiana y musulmana una tensión que no es visible en Ceuta, "donde hay menos racismo", precisa Subaire.

"Legalizar la esclavitud"

Tras las reuniones de Subaire y Ahmed con Aomar, los dos colectivos musulmanes hicieron público un comunicado en el que expresan su rechazo a la ley de Extranjería, su exigencia de que los derechos humanos sean respetados en Ceuta y Melilla y su petición de que sea concedida la nacionalidad española a todo el musulmán que le corresponda. En el escrito se indica que "sería un atentado a nuestro pueblo" la aplicación de la ley de Extranjería, "pues significaría la explotación a la que está sometido nuestro pueblo y, en definitiva, sería simple y llanamente legalizar la esclavitud", agrega el escrito.Los tres firmantes del comunicado señalan su sorpresa por las declaraciones hechas ayer por el ministro del Interior, "en las que se contempla", dice, "una gran dosis de desinformación de la situación de nuestro pueblo". El comunicado concluye pidiendo la visita a Ceuta y Melilla de una comisión parlamentaria y otra del Gobierno para estudiar la situación.

Subaire y Ahmed señalaron que también en Ceuta los musulmanes sin nacionalidad española se oponen a solicitar la llamada tarjeta de extranjero -prevista en la ley de Extranjería, que daría derecho a la residencia en España para sus poseedores- y agregó que participarán en la marcha sobre Madrid que, prevista para la primera quincena del mes próximo, ha sido anunciada en Melilla días pasados.

Hamed Subaire entiende que la tensión entre las comunidades cristiana y musulmana puede crecer en las próximos días y añade: "Jamás toleraremos que haya enfrentamientos, pero tampoco renunciamos a nuestros derechos".

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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