Los hechos y los libros

Gonzalo Torrente Ballester se convirtió en un escritor de moda desde que la serie Los gozos y las sombras se emitió por televisión en marzo de 1982 y provocó la venta de centenares de miles de ejemplares en 1983 de un libro que llevaba escrito 30 años. El éxito multitudinario le alcanzaba a la hora de la jubilación.Nacido en El Ferrol el 13 de junio de 1910, hijo de marino, su precoz miopía le impidió seguir la profesión de su padre. De formación en parte autodidacta, la afición a la lectura se le despertó a los 11 años y, desde entonces, no dejó nunca de devorar libros.

En 1936 comenzó una carrera docente que le supuso casi cuarenta años de ejercicio profesional como catedrático de Literatura Española en diversas ciudades de España y Estados Unidos. Su despedida de la docencia se produjo en mayo de 1980, como profesor de Lengua y Literatura del Instituto de Enseñanza Media Torres de Villarroel de Salamanca, ciudad en la que reside desde el año 1974.

Su primer matrimonio se produjo en 1932, a los 22 años. Contrajo segundas nupcias con Fernanda Sánchez-Guisande. De ambos matrimonios tiene 11 hijos, siete de los cuales viven con él.

Tras realizar su tesis doctoral en París, comenzó a trabajar como periodista en el diario anarquista de la CNT, La Tierra, antes de la guerra civil. Una vez finalizada ésta, ejerció como articulista y crítico teatral durante 15 años en el diario Arriba y Radio Nacional de España. Por firmar una carta contra la represión de los mineros en Asturias en 1956 se le condenó a abandonar Madrid y su trabajo e inició un relativo aislamiento intelectual que se prolongó hasta los años setenta.

Su primer libro es de 1938 y su primera novela, Javier Mariño, de 1941, obra que a los 20 días de su publicación, y por motivos de censura, fue prohibida. Su segunda novela es El golpe de Estado de Guadalupe Limón. Entre las novelas posteriores están Los gozos y las sombras (Bruguera, Alianza Editorial y Círculo de Lectores), La sagalfuga de J. B. (Destino), Fragmentos de Apocalipsis (Destino), La princesa durmiente va a la escuela y Quizá nos lleve el viento al infinito, obra de espionaje con gotas de ficción científica (ambas editadas por Plaza y Janés); La isla de los jacintos cortados (Destino), sobre el nacimiento del mito de Napoleón. Por ésta última recibió en 1981 el Premio Nacional de Literatura. Un año después compartió con Miguel Delibes el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

Otras obras suyas son las recopilaciones de sus crónicas periodísticas semanales, Cuadernos de la Romana y Nuevos cuadernos de la Romana (ambas en Destino), así como Los cuadernos de un vate vago (Plaza y Janés), un libro de impresiones personales y apuntes sobre literatura.